ESPAÑA.- Las obras de construcción de una carretera de circunvalación en la localidad catalana de Isona (Lérida), pusieron al descubierto los restos de una gran población romana de los siglos III y IV.
Se trata, según los arqueólogos, de la villa romana de mayores dimensiones que se ha encontrado hasta ahora de la zona noroeste de Cataluña y en ella se conservan villas, termas, necrópolis, hornos y almacenes de la época bajo imperial.
Los arqueólogos de la empresa Prolec, contratada por el Gobierno regional de Cataluña para realizar la prospección, dijeron hoy a EFE que la población ocupa una superficie de más de 6.000 metros cuadrados y que se están encontrando restos muy bien conservados.
Los expertos dijeron también que ese hallazgo es "una sorpresa para todo el mundo ya que lo que hemos encontrado es inmenso".
La arqueóloga Conxi Rodríguez, que ha dirigido los trabajos de estudio de este yacimiento, destacó que "el estado de conservación de la villa es bueno".
Agregó que, por el momento y a la espera de efectuar una verdadera excavación en el yacimiento, ya se han localizado claramente los espacios (la estructura de la planta) donde se levantaba la vivienda del señor que dirigía la vida en este núcleo, que destaca por las numerosas habitaciones y sus decoraciones.
También se han encontrado los restos de las termas o baños, donde claramente se observa la separación entre las tres cámaras del ciclo del agua (la del agua caliente, tibia y fría).
Asimismo, afloró la que se considera la parte rural de la villa, donde estaba el almacén de los alimentos, el horno de cerámica y el espacio reservado a los esclavos.
Los primeros estudios del yacimiento también permitieron descubrir una necrópolis en la que por el momento se han hallado un total de 22 enterramientos con losa.
Los arqueólogos localizaron también, aflorando en la superficie, cerámica romana que data de los siglos II y III después de Cristo, monedas romanas, restos de mármol (material con el que decoraban estancias), restos de pinturas con colores variados y agujas de hueso con las que se cosía o servían de peine en la época romana.
Rodríguez destacó que esta villa, además de tener grandes dimensiones -se trataba de un pequeño pueblo dominado por un hombre rico en la época romana-, conserva su distribución entera, con todas sus estancias claramente visibles.
Esta población romana se ubicaba cerca de la antigua ciudad romana de Iesso, encima de la que hoy se levanta la población de Isona, en la comarca pre-pirenaica del Pallars Jussá.
Según referencias documentales, esta ciudad estaba rodeada de varias villas, una de las cuales es la que ahora se ha descubierto, y que perduraron al parecer hasta la época medieval.
La población de Isona era un importante paso de comunicación en la época de los romanos ya que transcurría por aquí la vía que unía los Pirineos con la provincia catalana de Tarragona, es decir, la montaña con el mar.
Ante la importancia del hallazgo, la arqueóloga pidió que se elabore un plan director de este espacio que incluya la excavación del yacimiento y prevea también su conservación y restauración.
