BOGOTÁ.— Una bomba de bajo poder estalló el domingo en Medellín, la segunda ciudad de Colombia, cuando millares de personas asistían a los desfiles de la Feria de las Flores y 35 personas resultaron heridas, informó el alcalde Sergio Fajardo.
"Un individuo descargó un explosivo sobre un puente y produjo heridas a estas personas, incluyendo a una señora que está grave", dijo el alcalde a la televisión local. Entre los heridos hay ocho niños y un policía.
La explosión se produjo hacia las 13.10 hora local (14.10 horas en Chile) en una zona céntrica de Medellín cuando iba a comenzar un desfile de autos antiguos, uno de los eventos finales de la Feria que durante el fin de semana atrajo a millares de turistas.
"La feria continuó porque no nos vamos a dejar amedrentar por estos bárbaros y terroristas que destruyen vidas", aseguró Fajardo, quien informó que se está investigando el origen del atentado.
El atentado ocurrió en medio de una esperada ofensiva lanzada por la guerrilla con emboscadas al ejército, ataques a poblaciones y sabotajes en el segundo aniversario del gobierno del presidente Álvaro Uribe.
Durante el fin de semana las fuerzas militares y la policía estuvieron en alerta máxima ante los informes de inteligencia que indicaban que las guerrillas proyectaban ataques en diversos puntos del país con motivo del segundo aniversario del gobierno de Uribe.
Cuatro militares murieron el sábado durante una emboscada ejecutada por presuntos guerrilleros del frente décimo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en cercanías del municipio de Saravena, situado a 365 kilómetros al noroeste Bogotá, dijo la Agencia de Noticias del Ejército.
En Arauquita, en la misma zona geográfica, estalló una bomba de 20 kilogramos que dañó las instalaciones de una escuela, pero no causó víctimas. El atentado registrado el sábado fue atribuido por las autoridades militares a guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Otro grupo de alrededor de cien guerrilleros del frente 33 de las FARC atacó en la madrugada del sábado el municipio de San Calixto, a 450 kilómetros de Bogotá, en donde tres de los 30 policías que defendían la población, resultaron heridos.
Los guerrilleros lanzaron cilindros de gas cargados de explosivos, granadas y fuego de fusil, que causaron severos daños en la Alcaldía, la estación de policía, la iglesia y otras siete edificaciones, dijo el patrullero John Jairo Murcia, mientras recibía atención médica en un hospital de Cúcuta, a donde fue trasladado en helicóptero desde San Calixto.
"Los tiros iban y venían. Las explosiones se escuchaban por todas partes y nosotros ahí, atrincherados respondiendo sin bajar la guardia", dijo el policía a los periodistas.
Previamente los guerrilleros dinamitaron varios torres de energía que dejaron sin fluido eléctrico a San Calixto y a otros municipios del Departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
La guerrilla también dinamitó el sábado el oleoducto Caño-Limón Coveñas, a la altura del kilómetros 392, cerca del municipio de El Tarra, también en Norte de Santander. El oleoducto de 780 kilómetros transporta alrededor de 100.000 barriles diarios para la exportación y el consumo interno.
Desde que fue inaugurado en 1986, el oleoducto ha sufrido más de mil ataques con explosivos por parte de las FARC y el ELN, las dos principales guerrillas de Colombia.
