FOSHAN, China.— Las inundaciones retrocedieron hoy en partes de la provincia china de Guangdong, permitiendo a las familias recuperar algunas de sus pertenencias después de devastadoras inundaciones que mataron a por lo menos 567 personas en todo el país.
Los pobladores que viven junto a un afluente del crecido río Perla en la ciudad de Foshan, en el sur del país, aprovecharon la pausa en las lluvias para sacar sus enlodadas ropas y muebles de sus casas.
Otros permanecieron en las partes más elevadas de las montañas con sus pocas pertenencias esperando que el agua retrocediera más. Algunas casas aledañas al río aún estaban llenas de agua.
Li Zhenghua, de 40 años, dijo que el agua inundó los primeros dos pisos del edificio donde atiende un negocio y vive su familia, causando el equivalente a unos 1.200 dólares en daños.
"El nivel de agua está bajando despacio, pero es difícil decir cuándo la vida retomará su normalidad", sostuvo Li.
El río Perla, una importante ruta comercial que fluye por el Guandgong, estuvo afectado por "las mayores inundaciones en la historia de la región", según la agencia oficial de noticias Xinhua.
Muertos
La cantidad de muertos tras dos semanas de inundaciones en todo el país era de por lo menos 567. Otras 165 personas permanecían desaparecidas y más de 2,45 millones de habitantes fueron evacuados de las áreas proclives a inundarse, la mayoría en el sur.
La cifra de muertos en todo el país era más elevada que la registrada en la mayoría de las temporadas de lluvias de la última década, aunque aún por debajo de la correspondiente a 1998, cuando 4.150 personas murieron en una inundación veraniega del centro y el noreste de la China.
Cada año, cientos de personas mueren por las inundaciones durante la temporada de lluvias que se extiende entre junio y agosto.
