El país que podría recibir a Rosales aún se mantiene en reserva.
El MercurioCARACAS.- El dirigente opositor Manuel Rosales, acusado por enriquecimiento ilícito en Venezuela, tramita el asilo político "ante un país amigo", tras decidir su partido Un Nuevo Tiempo que no se entregue a los tribunales convertidos en "instrumento de persecución política".
Omar Barboza, secretario general de Un Nuevo Tiempo (socialdemócrata), anunció en rueda de prensa este lunes que la decisión de solicitar asilo político para el alcalde obedece a la intención de "continuar transitando la ruta democrática", pues de otro modo Rosales habría tenido que pasar a una situación de clandestinidad.
El líder político no precisó cuál sería ese "país amigo", pero aseguró que dirigentes de su partido tramitan "en el exterior" que se le conceda el asilo.
Rosales, alcalde de Maracaibo y ex candidato presidencial en las elecciones de 2006, se encuentra "resguardado" dentro de Venezuela desde hace veinte días, cuando la Fiscalía solicitó privativa de libertad en su contra.
"Este es un caso muy claro de persecución política. La entrega de Rosales no sería a la justicia venezolana sino a Hugo Chávez que lo está persiguiendo", aseguró Barboza, al señalar que si el ex candidato presidencial fuese detenido "la alternativa democrática se vería afectada".
La entrega de Rosales a la justicia venezolana "sería un trofeo que el gobierno enseñaría a todos para intimidar a la disidencia. Sería un sacrificio inútil que solamente beneficiaría al gobierno", añadió Barboza.
La Fiscalía acusó a Rosales de enriquecimiento ilícito, que implica una pena de entre tres y diez años de cárcel, y pidió a la justicia que quede en prisión preventiva, algo que se debía decidir este lunes en la primera audiencia fijada para el caso.
Barboza denunció que el tribunal decidió aún antes de la audiencia prevista este lunes la detención de Rosales en la cárcel de La Planta, en Caracas, según un acta que tendrían en su poder los dirigentes políticos de oposición.
Según la Fiscalía, el delito se habría cometido entre 2002 y 2004 cuando Rosales era gobernador del estado Zulia (noroeste).
A fines de octubre, en plena campaña por las elecciones regionales, el presidente Hugo Chávez acusó a Rosales de tener intenciones de matarlo y dijo que se había propuesto "ponerlo preso".