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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 18:19
LAHORE.- Presuntos atacantes suicidas detonaron hoy una camioneta tipo van cargada de explosivos, que destruyó un edificio de la policía y dañó las paredes de una oficina cercana del servicio de espionaje de Pakistán en la ciudad oriental de Lahore, dejando unas 30 personas muertas y por lo menos 250 heridos.
El ataque fue uno de los más graves del año en Pakistán, dijeron las autoridades.
Al menos cuatro hombres con rifles se bajaron del automóvil y comenzaron a disparar contra el edificio de la agencia inteligencia, para luego detonar una explosión gigantesca cuando los guardias de seguridad les respondieron el fuego.
El ministro del Interior, Rehman Malik, dijo que el ataque podría ser una represalia por la ofensiva militar que el Gobierno realiza contra milicianos talibanes en el valle de Swat en el noroeste del país.
El ataque fue el tercero en los últimos meses en Lahore, la segunda ciudad más grande del país y cercana a la frontera con India. Una serie de ataques allí ha generado el temor de que la actividad insurgente en Pakistán -un país con armas nucleares- se esté extendiendo mucho más allá de la región noroeste cercana a Afganistán.
Nadie se atribuyó la responsabilidad del atentado en forma inmediata, pero la policía dijo que detuvo a dos sospechosos.
Raja Riaz, un ministro del gobierno provincial del Punjab, dijo que unas 30 personas murieron. Sajjad Bhutta, otro alto funcionario, dijo que había más de 250 heridos.
La explosión fue tan fuerte que destruyó las paredes de varios edificios en el distrito comercial. Los techos de varios quirófanos en un hospital cercano se derrumbaron e hirieron a 20 personas.
Imágenes de televisión mostraban personas sangrando y a trabajadores de emergencias que cargaban heridos hacia las ambulancias. Operarios de rescate intentaban liberar a personas atrapadas por los escombros.
"Al momento de la explosión, todo se oscureció delante de mis ojos", dijo el testigo Mujamad Ali. "Por la manera en que ocurrió la explosión y después hubo disparos, parecía que había una batalla".
Bhutta dijo a periodistas que un automóvil con varios hombres se detuvo en la calle entre los edificios de la policía de emergencia y de Inter-Services Intelligence, la principal agencia de inteligencia paquistaní.
"Mientras algunas personas salieron del auto y comenzaron a disparar contra las oficinas de ISI, los guardias respondieron al fuego desde el edificio", dijo. Mientras el tiroteo continuaba, el automóvil explotó de repente.
Ambos edificios resultaron seriamente dañados. Un periodista de AP vio a decenas de soldados que entraban al edificio de la agencia de inteligencia para supervisar el trabajo de rescate. Los disparos se seguían escuchando dentro del edificio hasta una hora después del estallido.
Imágenes de televisión mostraron a varios policías que se llevaban a un hombre a rastras.
El ministro Malik atribuyó el ataque a los milicianos que el gobierno combate en el valle de Swat y las Áreas Tribales de Administración Federal (FATA, en inglés) cerca de Afganistán.
"Estos terroristas fueron derrotados en FATA y Swat, y ahora han venido aquí", dijo.
Este año, un grupo de hombres armados atacó e hirió a varios miembros del equipo de cricket de Sri Lanka en Lahore, y mató a seis policías y a un chofer. Semanas después, atacantes entraron a una academia de policía en las afueras de la ciudad y dejaron al menos 12 muertos, en un atentado que se atribuyó un jefe talibán paquistaní.
El Ejército paquistaní está realizando una ofensiva contra los milicianos talibanes en el valle de Swat en el noroeste, en la que dice haber matado a unos 1.100 presuntos insurgentes.
