BUENOS AIRES.- El juez federal Daniel Rafecas resolvió este miércoles que el ex Presidente argentino Fernando de la Rúa será sometido a un juicio oral por el presunto pago de sobornos a senadores durante su gobierno (1999-2001) para la aprobación de una reforma a la legislación laboral.
El magistrado envió su fallo al Tribunal Oral Federal Nro. 3, que tendrá a su cargo el proceso judicial.
De la Rúa fue procesado por el juez Daniel Rafecas como coautor de cohecho activo, un delito que contempla una condena de entre uno y seis años de cárcel. La Cámara Federal de Justicia confirmó a principios de agosto el procesamiento de De la Rúa, fallo que habilitó al juez Rafecas a enviar al ex Mandatario a juicio oral.
También fueron procesados en esta causa su ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, el ex titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) Fernando de Santibáñez, el ex funcionario parlamentario Mario Pontaquarto y varios ex senadores.
El ex Jefe de Estado rechazó la decisión judicial. "Nada me vincula con los hechos, es un fallo que es una herejía jurídica", aseguró De la Rúa, quien sostuvo que existe un "criterio discriminatorio de algunos jueces que anulan pruebas que favorecen". Y consideró que esta podría ser una noticia que "necesite el gobierno" de la peronista Cristina Fernández.
"No sé porque causa tanto escándalo, si esto no cambia en nada. Se está montando un escándalo nacional", señaló en una entrevista que brindó al canal noticioso América 24.Según el fiscal de la causa, Federico Delgado, "De la Rúa y sus cómplices dominaron el recorrido histórico en que se cometió" el supuesto pago de sobornos para que aprobara en el Senado una reforma a la ley laboral, "cooperando necesariamente unos con otros".
La Cámara Federal consideró en tanto que el pago de sobornos a los senadores "fue un acto del gobierno liderado por Fernando de la Rúa como Presidente", quien tuvo "el manejo causal de toda la operatoria que concluyó en el pago del soborno" y "no fue ajeno a la maniobra".
De la Rúa llegó al gobierno argentino en diciembre de 1999 al frente de la alianza de centroizquierda de su partido, la Unión Cívica Radical (UCR), y el Frepaso.
Los sobornos tenían como fin conseguir la aprobación en el Senado de una reforma de la legislación laboral que impulsaba el Gobierno de De la Rúa, quien renunció a su mandato en diciembre de 2001 en una de las crisis sociales, políticas y económicas más profundas de las últimas décadas en el país.
