GINEBRA.- El secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, no presionó al Alto Comisionado de los Derechos Humanos para que elimine la palabra "genocidio" del informe filtrado en el que se acusa al Ejército ruandés de asesinar a miles de hutus en la República Democrática del Congo.
"El secretario general (de la ONU) no ha ejercido nunca presión para modificar el texto", declaró hoy en Ginebra el portavoz del Alto Comisionado para la ONU de los Derechos Humanos, Rupert Colville, que aclaró que el informe "está listo" y será publicado de forma "inminente", aunque no especificó fecha.
El borrador del texto fue filtrado al periódico galo "Le Monde" el pasado jueves y en él, se acusa al Ejército ruandés, ayudado por rebeldes congoleses, de haber asesinado por venganza a miles de hutus que se refugiaron en la vecina República Democrática del Congo (RDC), tras el genocidio contra los tutsis en su país en 1994.
Si bien Colville salió al paso declarando un día después de la filtración del informe que "éste no era definitivo", hoy aseguró que las afirmaciones publicadas por algunos medios de que Ban Ki-moon habría presionado al Alto Comisionado de Derechos Humanos para eliminar la palabra "genocidio" son "absolutamente falsas".
Desde que salió a la luz la existencia del informe, que abarca tres gobiernos diferentes de la RDC en el periodo de 1993 a 2003, han surgido distintas reacciones sobre las presuntas acusaciones contra el gobierno ruandés del tutsi Paul Kagame.
Entre ellas, las del propio Mandatario ruandés, que amenazó este fin de semana con retirar sus tropas de las misiones de paz internacionales si sigue adelante con la publicación del informe.
Asimismo, Naciones Unidas lamentó la filtración del texto y su portavoz en Nueva York, Martin Nesirky, señaló el pasado viernes que se sienten "decepcionados" por la decisión del diario "Le Monde" de no esperar a la divulgación de la versión final del documento.
De acuerdo con la edición preliminar referida en algunos medios, el informe, de 600 páginas, incluye numerosos datos sobre asesinatos, violaciones y otros crímenes cometidos durante una década en la RDC.
"Numerosas víctimas no pueden ser imputables a la guerra. Entre las víctimas hay una mayoría de niños, mujeres, ancianos y personas enfermas", señalaría el informe según lo publicado.
También describe "la naturaleza sistemática y premeditada" de ataques contra los hutus que se dieron refugio en la RDC después de que el Frente Patriótico Ruandés (FPR), dirigido entonces por el actual presidente Paul Kagame, pusiera fin al genocidio cometido contra tutsis y hutus moderados en Ruanda en abril de 1994.