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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 06:43
LA PAZ.- El gobierno de Bolivia logró hoy sábado un sexto acercamiento con los indígenas que rechazan la construcción de una carretera a través de una reserva ecológica y que protagonizan, desde el 15 de agosto, una marcha de protesta de 600 kilómetros para llegar a La Paz, la capital administrativa del país.
"No es necesario que la marcha recorra un kilómetro más", dijo hoy el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, en un contacto desde la localidad de San Borja (noreste), ubicada a 410 kilómetros de La Paz.
Romero, junto a tres de sus colegas, llegó a la zona para establecer un escenario de diálogo con los indígenas que permita frenar la protesta.
La marcha, liderada por la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), partió hace 19 días de Trinidad, la capital del departamento del Beni, y llegó a San Borja el viernes con 1.200 manifestantes.
El gobierno de Evo Morales, que se autoidentifica con los pueblos indígenas, intentó desactivar esta protesta en otras cinco oportunidades, aunque sin éxito y en medio de acusaciones contra los dirigentes que lideran la movilización.
De hecho, poco antes de que se inicien las conversaciones, los indígenas exigieron las disculpas del gobierno.
Este nuevo escenario de diálogo se produce luego de que delegación de Naciones Unidas en Bolivia insistiera al gobierno de Morales para que dialogue con los indígenas.
Los indígenas de tierras bajas y altas de Bolivia rechazan la construcción de una carretera de 306 kilómetros que partirá en dos la reserva ecológica Tipnis (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) que está en los departamentos de Beni y Cochabamba, centro de Bolivia.
Brasil aprobó un crédito de 332 millones de dólares para la carretera que será construida por la empresa brasileña OAS. La obra costará 415 millones de dólares, sumada la contraparte boliviana
