Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 01:52
RIO DE JANEIRO.- La justicia brasileña ordenó la prisión de seis policías acusados del asesinato en agosto pasado de una jueza amenazada de muerte por sus condenas a integrantes de grupos parapoliciales.
Según informaron hoy fuentes oficiales, las detenciones fueron ordenadas en la noche del lunes por el tercer juzgado criminal de Niteroi, ciudad en el área metropolitana de Río de Janeiro.
Entre los acusados del crimen figura el teniente coronel Claudio Luiz Oliveira, que hasta hace pocas semanas comandaba el Batallón de la Policía Militarizada en Sao Gonzalo, ciudad vecina a Niteroi y de donde era titular la jueza asesinada.
Además del teniente coronel, la orden de detención se extiende a cinco agentes del Grupo de Acciones Tácticas de la Policía Militarizada de Sao Gonzalo.
Los policías son acusados de haber forjado un boletín oficial para hacer parecer como muerte por resistencia en una operación a un joven de 18 años asesinado a quemarropa.
Según versiones de prensa, las órdenes de detención fueron dictadas luego de que un cabo de la policía igualmente acusado del homicidio, confesara su participación en el crimen y divulgara los nombres de los otros implicados.
El cabo, que habría acusado al teniente coronel de ser el que ordenó el crimen, supuestamente se acogió al beneficio de la delación premiada y a un programa de protección de testigos.
Otros tres policías están detenidos desde comienzos de septiembre por el mismo crimen.
La Procuraduría de Río de Janeiro llegó a pedir el arresto preventivo de 28 policías y la suspensión de funciones de otros seis para evitar interferencias en la investigación del homicidio.
La jueza Patricia Lourival Acioli fue asesinada con 21 disparos el pasado 11 de agosto en la puerta de su casa, en un crimen que indignó a la opinión pública en Brasil.
La jueza investigaba las mafias de policías corruptos que operan en barriadas pobres de Sao Gonzalo y había ordenado el arresto de varios de ellos.
Lourival Acioli, de 47 años y con tres hijos, era la responsable de juzgar los crímenes de homicidio en Sao Gonzalo, el segundo municipio más poblado del estado de Río de Janeiro, y era conocida por su rigurosa actuación contra integrantes de los llamados "grupos de exterminio".
Estos grupos, de los que forman parte sobre todo policías corruptos, son acusados de asesinar a supuestos pequeños delincuentes y a mendigos en los suburbios de las ciudades brasileñas.
Según los familiares de la jueza asesinada, la magistrada llegó a contar durante algún tiempo con escolta armada pero que hacía algunos meses no recibía protección de la policía pese a que había recibido al menos cuatro amenazas de muerte.
