Un joven soldado vigila una manifestación femenina contra la guerra civil en Bangui, capital de la República Centroafricana.
ReutersBANGUI.- Las Fuerzas Armadas de la República Centroafricana lanzaron el viernes una contraofensiva para expulsar a los rebeldes de la ciudad estratégica de Bambari, situada en el centro del país.
Los intensos combates se libraban mientras responsables de la Comunidad económica de los Estados de África Central (Ceeac) anunciaron un acuerdo de diálogo "sin condiciones".
La batalla principal se libraba este viernes en dicha ciudad, situada unos 300 km al norte de la capital, Bangui.
La localidad era una de las principales plazas de las fuerzas leales al Presidente François Bozizé, antes de caer en manos de los insurgentes de Seleka el 23 de diciembre pasado.
"Elementos de las Fuerzas Armadas centroafricanas atacaron Bambari para tratar de retomar el control. Los combates han sido particularmente violentos. Por el momento no sabemos quién controla la ciudad", dijo la fuente militar sin aportar precisiones.
Fuentes coincidentes indicaron a la prensa local que los enfrentamientos duraron varias horas y dejaron numerosas víctimas.
La Ceeac, en tanto, depositó esperanzas en un plan para el inicio de negociaciones "sin demoras" y "sin condiciones" entre el gobierno y los rebeldes en Libreville.
"Nadie planteó condiciones: ni los Presidentes (de los Estados de África Central) ni los gobiernos, ni los rebeldes, ni los político-militares, ni la oposición (centroafricana)" para las negociaciones, dijo el secretario general adjunto de la CEEAC, Guy-Pierre García.
Alianza rebelde
La coalición rebelde Seleka ("Alianza" en sango, la lengua nacional), tomó las armas el 10 de diciembre para exigir el cumplimiento de los acuerdos de paz establecidos entre 2007 y 2011, que habrían sido vulnerados por Bozizé, según los insurgentes.
En dos semanas de rápido avance, los milicianos se apoderaron de ciudades estratégicas como Bria, ciudad rica en diamantes; la misma Bambari, centro aurífero, y Kaga Bandoro.
La República Centroafricana es un país rico en minerales, sin salida al mar y con menos de cinco millones de habitantes. Pese a sus abundantes recursos naturales, ocupa el puesto 179 de 187 en la clasificación de la ONU de los países menos desarrollados.
El país sufrió la prolongada dictadura del singular "emperador" Jean-Bédel Bokassa, quien ejerció el poder durante 13 años y se proclamó monarca en 1976.
Su régimen fue derrocado en 1979 por un movimiento militar apoyado por Francia, antiguo poder colonial en esa zona de África. El gobierno galo había respaldado hasta entonces al excéntrico gobernante, acusado de crímenes contra la humanidad.
Desde entonces, la República Centroafricana ha enfrentado gran inestabilidad política y constantes golpes de fuerza.
