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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 01:33
MÉXICO.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, presionó el domingo a la transformación de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) con el fin de evitar que su país sufra un déficit energético en 2020.
Peña Nieto propondrá cambios para que Pemex se transforme "en una empresa pública de carácter productivo que se conserve como propiedad del Estado, pero que tenga la capacidad de competir como una empresa de clase mundial".
De continuar las tendencias actuales de producción y consumo, "para el año 2020 México podría convertirse en un país estructuralmente deficitario en energía", sostuvo Peña Nieto durante la celebración del 75 aniversario de la nacionalización del petróleo en la refinería de Salamanca, ubicada en el estado de Guanajuato.
Para lograrlo, el presidente señaló que la política energética estará orientada por tres principios estratégicos, principalmente el de garantizar la seguridad energética con el aumento de la producción de petróleo y la sustentabilidad.
Las reservas probadas de México ascendían hasta el 1 de enero de 2013 a 13.868 millones de barriles petróleo, que asegurarán por 10 años la producción de hidrocarburos para México y lo "colocan entre los 20 países con mayores reservas a nivel mundial", añadió Peña Nieto.
Las reservas probadas, probables y posibles asciende por su parte a 44.530 millones de barriles de petróleo, equivalentes hasta 30 años de producción de hidrocarburos para el país.
El presidente propuso impulsar seis líneas de acción, que incluyen una nueva estructura organizacional, que le permita mejorar la toma de decisiones y las reglas de gobierno corporativo.
El mandatario añadió que Petróleos Mexicanos deberá vincularse con cadenas de proveedores, como un importante factor de desarrollo industrial del país, y asegurar que la petrolera suministre los insumos energéticos que México demanda a precios competitivos.
De acuerdo con expertos, el modelo de Pemex está agotado y requiere urgentemente una reforma porque ya no responde a lo que demanda la creciente economía de México.
La petrolera aporta cerca del 40% de las arcas del erario público por ingresos fiscales.
Pemex ha enfrentado una drástica caída de su producción de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a 2,5 millones de barriles diarios en 2012.
La política energética que propone Peña Nieto está contemplada en el Pacto por México, acordado en los primeros días de su gobierno por las tres principales fuerzas políticas del país, incluida una parte de la izquierda.
En este pacto está prevista una reforma energética que tendrá que ser aprobada por el legislativo y que se espera sea promovida en el segundo semestre del año.
