MANILA.- Las víctimas por del terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter que sacudió Filipinas el pasado 15 de octubre aumentaron a 213, tras hallarse más cadáveres entre los escombros, informaron hoy las autoridades.
Al menos ocho personas siguen desaparecidas a raíz del temblor que además dejó 740 personas heridas. Más de 360.000 personas quedaron desplazadas por el sismo que sacudió al provincia de Bohol, a 640 kilómetros al sur de la capital Manila, el peor desde julio de 1990, cuando un movimiento telúrico de magnitud 7,9 dejó más de 1.600 muertos.
Los daños en carreteras, puentes, hospitales, edificios gubernamentales, escuelas y otras infraestructuras se estiman en 1.640 millones de pesos (unos 381 millones de dólares), según la agencia de gestión de catástrofes. Ello no incluye los daños en unas 57.000 viviendas.
La mayoría de las víctimas mortales eran de Bohol, donde murieron 199 personas, mientras otras 13 perdieron la vida en la vecina provincia de Cebu y otra en la de Siquijor.
La ONU ha pedido 48,6 millones de dólares en asistencia de urgencia para las víctimas, muchas de las cuales permanecen en refugios provisionales.
