Trabajadores construyen edificios en el asentamiento de Ramat Shlomo.
Reuters
TEL AVIV/RAMALLAH.- Israel decidió pasar por alto las críticas de sus aliados y anunció la construcción de al menos 1.400 viviendas en asentamientos situados en Cisjordania y Jerusalén oriental, mientras se desarrollan nuevas negociaciones de paz en Medio Oriente.
La determinación fue condenada en duros términos por los palestinos y ocurre mientras se espera una nueva misión de mediación encabezada por el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
Saeb Erekat, jefe de los negociadores palestinos, había acusado al Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de no querer lograr la paz.
"Está decidido a destruir la solución de dos estados", acusó.
Críticas de Washington
Washington se unió a los cuestionamientos contra el plan de expansión y reiteró que los asentamientos israeíes no favorecen el avance del diálogo entre las partes.
"Nunca ayuda tomar pasos que no son conducentes a nuestros esfuerzos por avanzar hacia la paz", subrayó Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado.
No obstante, recordó que israelíes y palestinos mantienen el compromiso de sostener el debate para progresar. "Continuaremos trabajando con ellos", aseguró.
En el seno del gobierno israelí también surgieron críticas a la decisión gubernamental.
"Esta es una mala idea y nos ocuparemos de que siga siendo una mala idea y no se concrete", aseguró el ministro de Finanzas, Jair Lapid, citado por el diario "Yediot Ahronot".
El líder opositor Itzak Herzog también se mostró opuesto a la construcción de las viviendas.
La Unión Europea (UE) advirtió a Netanyahu que responsabilizaría a Israel si las conversaciones de paz fracasaban por la ampliación de los asentamientos.