Volvió la violencia en Kiev.
AFP
KIEV.- La lucha por el poder se intensificó este martes en Ucrania, donde los violentos enfrentamientos callejeros entre opositores al gobierno y unidades de la policía en Kiev provocaron la muerte de al menos nueve personas.
Se trata de siete civiles y dos efectivos de las fuerzas de seguridad, dijo hoy un portavoz de la policía ucraniana a la agencia de noticias Interfax. Al menos dos manifestantes y dos policías murieron por disparos, según se confirmó. También se reportaron más de 100 heridos.
En horas de la noche, la policía y unidades especiales de las fuerzas de seguridad comenzaron a desalojar la plaza, epicentro del movimiento opositor.
Mientras la policía se acercaba con lanzaaguas, los manifestantes disparaban bombas incendiarias y dirigían fuertes punteros de láser contra los efectivos.
Previamente, el ministerio del Interior había pedido a los cerca de 20.000 manifestantes antigubernamentales que abandonaran el lugar ya que, de lo contrario, seguiría un "operación contra el terror", dijo.
En caso de que los "disturbios masivos" no hayan acabado hasta entonces, se emplearán "todos los medios que contempla la ley" para poner fin al caos, indicaba el comunicado conjunto emitido previamente por las autoridades.
Los líderes de la oposición instaron a las mujeres y a los niños a abandonar el lugar. Previamente, las fuerzas de seguridad habían dado un ultimátum a los manifestantes para que pusieran fin a la violencia antes de las 19:00 horas locales.
Sin embargo, los opositores, entre ellos el líder Vitali Klitschko, se negaron a hacerlo.
"Estamos aquí en Maidan y no les daremos la posibilidad de limpiar el lugar", aseguró, al tiempo que anunció nuevas negociaciones el presidente Viktor Yanukovich para mañana miércoles.
Klitschko pidió que no haya más derramamiento de sangre tras los violentos disturbios.
Tras semanas de tensa calma, la situación escaló nuevamente durante esta jornada en la ex república soviética, después de que las fuerzas de seguridad y los manifestantes se enfrentaran cerca del Parlamento tras una concentración opositora para exigir una reforma constitucional.
Por la mañana, los opositores radicales volvieron a ocupar el ayuntamiento de Kiev, lanzando bombas incendiarias y prendiendo fuego a automóviles, después de desalojar el edificio el lunes tras meses de ocupación a cambio de la amnistía de más de 240 detenidos.
La oposición anunció que se encontraron más manifestantes muertos con disparos en el pecho y la cabeza y culpó de las muertes a miembros de la unidad especial de la policía Berkut, conocidos por su brutalidad.
El Ministerio del Interior habló de 18 miembros de las fuerzas de seguridad hospitalizados por disparos de bala.
La Justicia ucraniana culpó a líderes opositores de los violentos disturbios vividos en Kiev. "Por cada herido, por cada automóvil incendiado y ventana destrozada tendrán que responder los organizadores de las protestas masivas", dijo el fiscal general Viktor Pshonka, que pidió para ellos "el más duro castigo".
Según Pshonka, sólo el gobierno busca una solución pacífica a la crisis.
Los disturbios obligaron además a cerrar por completo el metro de la capital. "Todas las estaciones están cerradas y el metro no circula", dijo un portavoz a la agencia de noticias Interfax.
Todo indica que el cierre del metro podría provocar un caos en el transporte urbano de la ciudad de 2,8 millones de habitantes.
