CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco llamó hoy a "acompañada y no juzgar" a las parejas separadas, mientras la Iglesia se encuentra en pleno debate sobre los divorciados.
"Cuando el amor fracasa debemos sentir el dolor y acompañar a la gente que ha sentido el fracaso de su amor (…) ¡No hay que condenarlos!, ¡Hay que caminar con ellos!", dijo el papa durante la misa cotidiana que realiza en el Vaticano.
"Debemos estar cerca de los hermanos y las hermanas que han sufrido el fracaso del amor en sus vidas", agregó el pontífice.
Francisco insistió al mismo tiempo en la belleza del matrimonio cristiano, la unión de un hombre y una mujer, pues a su juicio es una "obra maestra de la creación".
El tema de los separados que vuelven a casarse causa controversia al interior de la Iglesia, pues el derecho de los divorciados que vuelven a contraer matrimonio en conformidad con las reglas actuales está prohibido, pero en la práctica esa exclusión a menudo no se aplica.
Numerosas parejas en los países occidentales, teólogos y obispos piden que esa regla sea modificada.
En cambio, el cardenal alemán Ludwig Mueller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó que "es imposible cambiar" las reglas actuales y que la gente debe dejar de pensar en el matrimonio como "una fiesta en una iglesia".