Reuters
CARACAS.- El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este martes con sus simpatizantes el primer año de su victoria electoral de 2013, y llamó al país a emprender una "revolución económica" para los próximos años.
El jefe de Estado afirmó que su gobierno se ha mantenido "leal" al legado de su antecesor, Hugo Chávez, y se declaró a sí mismo como "la mayor garantía de paz y tranquilidad para el país".
"La revolución y la permanencia de Nicolás Maduro en la Presidencia es la mayor garantía de paz y tranquilidad que tiene el país", aseveró.
"La tarea vital para el segundo año será la economía: arrancar una revolución económica del trabajo, el consumo racional y el ahorro", señaló, durante un acto con cientos de partidarios en la sede del gobierno.
"La revolución económica arrancará el próximo 22 de abril", anunció el Mandatario, con el objetivo de "equilibrar toda la economía".
Agregó que en los próximos días anunciará el inicio de una nueva "ofensiva superior" en el campo económico.
"Arrancaremos una ofensiva para el abastecimiento y los precios justos, porque no vamos a retroceder ni un milímetro en nuestros derechos sociales, de los jubilados, de la educación, la salud pública, de la vivienda decente para el pueblo, del derecho a la alimentación", advirtió.
Oposición "errática"
Al hacer un balance de los 12 meses de su gestión, Maduro insistió en que su gobierno ha tenido que enfrentar una "guerra económica" y la presión de las protestas callejeras opositoras, que comenzaron el 12 de febrero y han dejado hasta ahora 41 muertos y casi 700 heridos.
"Un año después seguimos victoriosos, andando el camino de Chávez, defendiendo el legado de Chávez, amando hoy más que ayer. Algunos pensaron que tras la muerte del comandante la revolución (bolivariana) iba a colapsar. Muchos de ellos provocaban al pueblo", indicó.
Agregó que así como él hace un balance "exitoso" de este primer año, la oposición debería hacer el examen de los "errores" que han cometido.
"En la oposición tenemos gente muy errática. Ellos han ido de error en error y eso le ha hecho daño al país. Llamaron a la violencia contra el pueblo después de las elecciones. Eso fue muy dañino y maligno. Después lanzaron contra el país la guerra económica", aseveró.
Tras un año a cargo del país, el gobierno de Maduro ha sido incapaz de controlar la galopante inflación, que en los últimos 12 meses supera 56%. El país también enfrenta desabastecimiento de productos básicos y experimenta las consecuencias de un sistema de control cambio múltiple con tres tasas, que van desde 6,3 a 50 bolívares por dólar.