WASHINGTON.- Con un fuerte consenso, el comité judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó este miércoles a favor de una ley que reforme la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
Tanto demócratas como republicanos votaron con 32 votos a favor y cero en contra por la ley, que pondría fin a la recolección masiva de datos telefónicos.
El proyecto prevé que en el futuro los datos no sean almacenados más por la NSA sino por las empresas telefónicas directamente.
La Agencia de Seguridad Nacional obtendría permiso para revisarlos sólo con una autorización del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de Estados Unidos (FISC).
Queda por ver si el proyecto de ley es aprobado en esta misma forma en la Cámara de Representantes y en el Senado.
A pesar de que también lo apoyan los demócratas, que están en minoría y que suelen bloquear proyectos de la mayoría republicana, el hecho de que el comité de servicios secretos de la Cámara de Representantes vote este jueves sobre otro proyecto, merma las posibilidades.
Además, también debería apoyar el Senado, para que el presidente Barack Obama lo pueda poner en práctica.
Obama presentó a fines de marzo sus propuestas para limitar la recolección masiva de metadatos, que, al igual que el proyecto votado hoy, sólo afectan a los ciudadanos estadounidenses. En el caso de extranjeros rigen otras reglas.
El experto informático Edward Snowden hizo público hace aproximadamente un año el programa de espionaje de la NSA. Snowden huyó a Rusia y es buscado por divulgación de secretos.
Actualmente, el FISC permite a la NSA recolectar los millones de datos telefónicos, almacenarlos y revisarlos. En el caso de que la ley realmente entre en vigencia, la agencia necesitaría una autorización en cada caso para pedir la información a las compañías telefónicas.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Caitlin Hayden, elogió el proyecto como "un muy buen primer paso en esta importante iniciativa".
La organización defensora de los derechos civiles ACLU calificó el proyecto de "giro histórico".