Vuelven a emplear inyección letal para ejecutar a dos reos en EE.UU.

WASHINGTON.- Dos condenados a muerte fueron ejecutados la noche del martes en Estados Unidos, en las primeras aplicaciones del polemico procedimiento de inyección letal en el país después de la muerte de un preso en Oklahoma hace siete semanas.

Marcus Wellons, de 58 años y condenado por la violación y asesinato de una adolescente, fue declarado muerto en Jackson (Georgia), informó Gwendolyn Hogan, portavoz de las autoridades penitenciarias.

Poco después fue ejecutado John Winfield (43 años) en Missouri, quien había sido hallado responsable del asesinato a balazos de dos mujeres. Su fallecimiento fue confirmado por Mike O'Connell, portavoz penitenciario.

Se trata de las primeras ejecuciones desde la de Clayton Lockett, quien murió tras una larga agonía el 29 de abril en Oklahoma tras recibir la inyección, que no tuvo el efecto previsto. Desde entonces, cinco aplicaciones de la pena de muerte habían sido suspendidas.

Lockett murió 43 minutos después de la inyección de un nuevo cóctel letal, frente a los diez minutos que dura habitualmente el proceso. Una autopsia reveló que el personal responsable de la ejecución no había conseguido aplicar adecuadamente la intravenosa y después de varios intentos fallidos había perforado la vena femoral.

Según ambos portavoces, no se registraron incidentes durante la aplicación de las inyecciones en las dos últimas ejecuciones.

Poco antes, la Corte Suprema de Estados Unidos había dado luz verde a ambas penas capitales.

La polémica sobre la inyecciones se relaciona con la decisión de fabricantes europeos de negarse a vender pentobarbital -componente esencial del compuesto letal- a quienes lo adquieren para ejecuciones humanas.

Por ello, los 32 estados de EE.UU. que aún aplican la pena tienen dificultades para hallar los barbitúricos y se ven obligados a recurrir a preparados muy controvertidos disponibles en farmacias, pero no homologados por las autoridades federales.

Wellons fue sentenciado por asesinar en 1989 a una vecina de 15 años de edad que era amiga del hijo de su pareja. El suleto la secuestro, abusó de ella y la estranguló con un cable de teléfono, y luego ocultó su cadáver.

Winfield, en tanto, disparó contra su ex pareja, a quien dejó ciega, y asesinó a balazos a la hermana y una amiga de la mujer.