Primer Ministro británico arremete contra Juncker: "No es la persona adecuada para presidir la Comisión Europea"

BRUSELAS.- El Primer Ministro de Gran Bretaña, David Cameron, marcó la primera desavenencia en la cumbre de la Unión Europea (UE) al afirmar que Jean-Claude Juncker "no es la persona adecuada" para dirigir la Comisión, órgano ejecutivo de la liga.

Según añadió, el luxemburgués ha contribuido a aumentar los poderes de la UE y por ello "no es la persona adecuada para propulsar esta organización hacia adelante".

La de Cameron es prácticamente la única voz disidente sobre quien figura como el candidato probable paa encabezar la Comisión, lo que sería ratificado en la cita de 28 jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se lleva a cabo en Bruselas.

El Primer Ministro británico sufre gran presión política en su país, exacerbada por el triunfo del eurófobo Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP), en las últimas elecciones municipales. Al mismo tiempo, prometió realizar en 2017 un referéndum sobre el mantenimiento de su país en la Unión.

Uno de los puntos centrales de la reunión europea se centra en la firma de un acuerdo de asociación y libre comercio con Moldavia y Georgia, y con la de los capítulos económicos del pacto similar al que los Veintiocho ya han llegado con Ucrania.

Al mismo tiempo, recibirán al Presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

Los participantes en la cita dialogarán sobre las reformas para salir de la crisis económica en el continente y subrayarán la necesidad de aprovechar la flexibilidad prevista en las normas de disciplina fiscal, según el borrador de la agenda estratégica para los próximos cinco años.

Los puntos a discutir se relacionan con el empleo, la protección de los ciudadanos, la energía y el clima, el terrorismo, la inmigración y la delincuencia, y con el papel de la UE en el exterior.

En materias de energía y clima, la UE se marca como reto lograr reducir la dependencia de las importaciones de combustible y gas, que ha recobrado relevancia a raíz de la crisis entre Rusia y Ucrania.

El terrorismo y la inmigración son otras de las dos grandes preocupaciones que marcarán la actuación europea durante los próximos cinco años.