EFE
TOKIO.- El tifón "Neoguri" convertido ahora en tormenta tropical continuó perdiendo fuerza al aproximarse a Tokio a primera hora de este viernes, aunque las autoridades mantienen la alerta por la posibilidad de inundaciones y desplazamientos de tierra.
El fenómeno alcanzó la prefectura de Chiba, al este de Tokio, hacia las 5.00 horas locales, cuando se desplazaba a unos 35 kilómetros por hora y provocaba ráfagas de viento de hasta 126 kilómetros por hora, según los últimos datos de la Agencia Meteorológica nipona (JMA).
El tifón se ha visto debilitado a lo largo de su trayectoria hacia el noroeste, y está previsto que se convierta en depresión extratropical tras atravesar la península de Boso, margen oriental de la bahía de Tokio, y llegar al Océano Pacífico.
No obstante, la JMA mantiene la alerta en la región de la capital nipona y en otras zonas del centro del país debido a la previsión de que haya copiosas precipitaciones y fuertes ráfagas de viento.
Por su parte, la operadora de la accidentada central de Fukushima Daiichi señaló que está "plenamente preparada" para resistir los efectos de la tormenta, aunque no está previsto que el "Neoguri" pase directamente por la zona de las instalaciones nucleares.
Tokyo Electric Power Company (Tepco) suspenderá temporalmente las tareas de desmantelamiento y otros trabajos sobre el terreno si la lluvia y el viento se intensifican sobre esa parte de la costa oriental nipona, según informó la gestora de la central en un comunicado.
El fenómeno meteorológico dejó por el momento tres fallecidos y 66 heridos en el sur y el centro del país, y provocó además la destrucción total o parcial de 117 casas.
Un niño de 12 años murió después de que una riada se llevara por delante su casa solo 10 minutos antes de que las autoridades lanzaran un aviso de evacuación, informó hoy la cadena pública NHK.