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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 22:21
El régimen de Kim Jong-un busca dar la bienvenida a más visitantes extranjeros para activar el turismo.
NYT (archivo)SEÚL (Corea del Sur).- En otra manifestación de la estrategia de atraer visitantes extranjeros emprendida por el régimen de Kim Jong-un, Corea del Norte abrió las rutas aéreas interiores regulares a los turistas, según informó un touroperador que opera en su territorio.
Así, quienes deseen visitar ese enigmático país pueden viajar desde este lunes de Pyongyang a varios destinos del interior del país, reveló la agencia Young Pioneer Tours (YPT) con sede en Beijing (China).
No obstante, la empresa no especificó en un primer momento cuántas rutas quedaron abiertas ni cuáles son las ciudades conectadas por avión con la capital.
"Nunca antes se han ofrecido vuelos regulares de este tipo, al menos en los seis años en los que hemos estado trabajando en esto", expuso YPT en un comunicado.
El operador aseguró que los vuelos regulares nacionales en Corea del Norte ya se encuentran disponibles para viajeros particulares y lo estarán para grupos "en un futuro cercano".
Hasta ahora, quienes visitaban Norcorea estaban obligados a trasladarse por carretera o tren, lo que en algunos casos puede llevar incluso más de un día, o en vuelos charter especiales.
Kim ha dado varios pasos recientes destinados a promover el turismo extranjero, que supone una importante fuente de divisas para el Estado comunista.
Destino de "fama mundial"
A mediados de junio, Pyongyang divulgó su intención de convertir la nación "en uno de los destinos turísticos de fama mundial" al abrir a los extranjeros una franja de cerca de 100 km2 de su territorio, desde el monte Kumgang a la ciudad suroriental de Wonsan.
Actualmente, conseguir un visado de entrada es relativamente accesible para extranjeros de la mayoría de los países.
No obstante, el turismo en Corea del Norte todavía se limita a un escaso número de touroperadores que ofrecen circuitos muy restringidos. Tampoco se permite a los extranjeros recorrer libremente ciudades o las áreas rurales, y los visitantes se exponen a ser detenidos si violan las estrictas normas que prohiben actividades contrarias al régimen.
