SAO PAULO.- El socialista Eduardo Campos, candidato a la presidencia de Brasil, afirmó hoy que el país no sólo perdió 7-1 dentro del campo durante el Mundial de fútbol, sino también fuera de él, en referencia a la situación económica que enfrenta.
En una entrevista concedida al Jornal Nacional, noticiario de mayor audiencia de Brasil, el abanderado presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB) criticó el "bajo" crecimiento del país y subrayó que, en caso de ganar las elecciones del próximo octubre, su Gobierno se centrará en combatir la elevada inflación.
Para ello buscará la coordinación de la política monetaria y fiscal y bajará el "alto" costo de producción del gigante latinoamericano.Campos comentó que "la inflación no puede ser combatida sólo con aumento de intereses".
La inflación subió en 2014 pese a que el Banco Central elevó gradualmente la tasa básica de intereses para intentar frenar el consumo y la disparada de los precios.
El organismo emisor elevó este año los tipos hasta el 11,00 % anual, con lo que los ubicó en el mismo nivel de enero de 2011, cuando Dilma Rousseff asumió como presidenta de Brasil.
Entre las propuestas planteadas por el candidato socialista en caso de vencer los comicios se encuentra la de reformar la Constitución para acabar con los "cargos vitalicios en la Justicia".
"Ahora que vamos a tener cinco puestos libres el en Supremo Tribunal Federal, Brasil necesita hacer una especie de comité de búsqueda. Juntar a personas con notoria especialidad y conocimiento para hacer al lado del presidente la selección de las personas que van a esos puestos vitalicios", comentó.
Precisó que cree "que Brasil necesita hacer una reforma constitucional para acabar con los cargos vitalicios que existen en la Justicia, es preciso tener mandatos también en el Poder Judicial".
"Son cosas que exigen otras naciones del mundo, para oxigenar los tribunales, garantizar que ese proceso de selección sea un proceso más impersonal", añadió.
De acuerdo con las últimas encuestas, el socialista Campos navega en el tercer lugar de los sondeos con una intención de voto con el 10 %, por detrás del socialdemócrata Aécio Neves (23 %) y la presidenta Rousseff (40 %).
Ese resultado llevaría a una segunda vuelta, en la que Rousseff vencería con un apoyo del 42 %, frente al 36 % que obtendría Neves, según los sondeos.