Tomas Elorriaga Kunze.
AFPBERLÍN.- Las autoridades alemanas detuvieron ayer a Tomás Elgorriaga Kunze, alias "Teo", miembro de la organización terrorista ETA y que llevaba más de 15 años en la clandestinidad.
La detención fue efectuada por agentes de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) de Alemania, la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) españoles.
Elgorriaga eludia a la justicia desde que en 1999 se integrase en las estructuras clandestinas de la banda en Francia tras salir de prisión en libertad bajo fianza. Pesan sobre él condenas de prisión por delito de pertenencia a banda armada, convertidas en Orden de Búsqueda nacional.
Ingeniero Industrial y Concejal
Elorriaga Kunze es ingeniero industrial, especializado en electrónica y telecomunicaciones, y durante los años de clandestinidad se ha desempeñado en diferentes funciones dentro del Aparato Logístico (LOHI - Logistiko Hazkunde Ikerkuntza-Logística para el Desarrollo y la Investigación), según informó el Ministerio del Interior.
Fue concejal en 1991 de Herri Batasuna (HB) en Hondarribia (Guipúzcoa), a la vez que formaba parte del colectivo KAS (Kordinadora Abertzale Sozialista).
El 11 de mayo de 1998 fue detenido en Hondarribia por formar parte de un "talde de mugalaris" y realizar labores de infraestructura para el comando de liberados Araba de ETA, ingresando por ello en prisión.
Según señala el comunicado del Ministerio, en septiembre de 2001, tras la detención de Asier Oyarzábal Txapartegi, alias 'Baltza' -responsable de LOHI- fueron encontradas fotografías suyas en Dax para la confección de documentaciones falsas.
En esos años, Elgorriaga Kunze era responsable del subaparato BIGA encargado de la adquisición de componentes electrónicos y como tal contribuyó con sus conocimientos técnicos a la elaboración de ingeniosos explosivos, bombas trampa, activación mediante telefonía móvil y mandos a distancia de nueva generación, con los que ETA causó decenas de muertos en las dos últimas décadas.
Su perfecto conocimiento de idiomas como el alemán, el inglés y el húngaro le permitió desenvolverse con soltura en numerosos países de Europa central como responsable de Investigación y Desarrollo (IGA), subestructura encargada de la adquisición de materiales y componentes esenciales para la fabricación de explosivos y el diseño de técnicas para la comisión de atentados.
Asimismo, y dentro del subaparato de Falsificación (FAL), sería el responsable de las pruebas para implementar el chip electrónico en la falsificación de los Documentos Nacionales de Identidad españoles.
En el momento de la detención, Tomás llevaba documentación falsa.
