Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 01:12
BEIJING.- Un nuevo hecho de violencia que tiene como escenario un centro asistencial de China dejó como saldo siete personas muertas.
Las víctimas, seis enfermeras y un guardia de seguridad, fueron apuñaladas en el sector de dormitorios de un hospital situado en la localidad de Beidaihe, indicó la agencia oficial Xinhua.
Otra enfermera sufrió heridas graves en el ataque. Un sospechoso fue detenido por la policía luego del hecho.
Beidaihe, ciudad costera próxima a Beijing, es un conocido lugar de veraneo frecuentado por líderes comunistas.
El incidente es el más reciente dentro de una serie de hechos similares que han despertado preocupación en el sector sanitario chino. Según la Asociación de Hospitales, 96% de los trabajadores del sector sufrió violencia verbal en 2012, y 63,7% experimentó violencia física.
El año pasado se registraron 70.000 disputas en centros sanitarios chinos, con al menos 11 incidentes graves en los que siete médicos murieron y 28 resultaron heridos.
Observadores señalan que la mayoría de los ataques se relaciona con disputas vinculadas a la insatisfacción de los pacientes y sus familiares frente a la atención recibida en los centros de salud, así como desacuerdos en torno a los costos.
Pese a que China es un país bajo régimen comunista, la mayoría de sus habitantes no dispone de seguro médico estatal y deben hacer frente por su cuenta los costos de atención de salud.
Antes de las reformas económicas orientadas al mercado aplicadas a partir de 1978, todos los ciudadanos tenían garantizado el acceso a servicios de salud básicos, los que funcionaban de manera precaria. Tras la apertura, las reducciones presupuestarias llevaron a que las administraciones locales privatizaran dichos servicios.
El Gobierno instauró recientemente nuevas normas que endurecen las penas a quienes ataquen a médicos o enfermeras, los insulten públicamente o causen desperfectos en sus instalaciones sanitarias.
