LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, quiere discutir con su colega peruano, Ollanta Humala, una ruta del tren que unirá el Atlántico con el Pacífico, aunque por el momento no existe una fecha concreta para este encuentro.
"Todavía hay pendiente una bilateral con Perú, sería importante desarrollar este tema (del tren bioceánico)", afirmó hoy el gobernante boliviano a la estatal Radio Patria Nueva.
Bolivia promueve la construcción de un ferrocarril para vincular los puertos de Brasil con los del Perú a través de su territorio y buscó el respaldo financiero de China, que ya logró un principio de acuerdo con Lima para desarrollar este proyecto, pero por la Amazonía.
Humala anunció la pasada semana que este proyecto no toca territorio boliviano, aunque luego aclaró que tampoco se dejaba de lado la propuesta de Bolivia. El plan de más de 5.000 kilómetros vinculará el norte del Perú con la Amazonía brasileña.
"Quiero hacer una aclaración muy puntual. Perú dijo que el ferrocarril bioceánico no pasaría por el país, hay dos proyectos que están en debate, uno por Bolivia, que cuesta más barato y es más corto", apuntó Morales.
Hace nueve meses, el gobernante boliviano anunció un encuentro con su colega peruano, pero la cita no se ha producido hasta el momento debido a la falta de una agenda definida que marque la relación bilateral para los próximos años.
Diplomáticos del Perú se reunieron en La Paz la primera quincena de noviembre para puntualizar la agenda vinculada al desarrollo fronterizo y la lucha contra las drogas, un aspecto que fue calificado de "urgente" por Lima.
En cambio, Bolivia ha priorizado en su agenda con Perú el apartado de la integración y el uso de los puertos en favor de su comercio internacional, un aspecto incluido en el Protocolo de Ilo, cuya ratificación por parte del Congreso peruano está pendiente desde 2010.
Precisamente el ferrocarril propuesto por Morales está vinculado a la conexión del puerto peruano de Ilo con el sur de ese país. "Repito, si el ferrocarril bioceánico pasa por Bolivia es más corto y más barato", insistió el mandatario boliviano para defender el proyecto de 3.500 kilómetros y 10.000 millones de dólares de inversión.
