Batalla campal en Ferguson: Exoneran al policía Darren Wilson
FERGUSON.- Poco después de que se conoció la decisión del jurado de St. Louis que decidió no presentar cargos contra el agente que disparó en agosto contra el joven Michael Brown, los disturbios volvieron con intensidad a las calles en Ferguson (Missouri) y otras ciudades.
Tras conocer la decisión del jurado, los manifestantes comenzaron a lanzar objetos contra los agentes mientras gritaban "no hay justicia, no hay paz".
"Asesinos, no son más que asesinos", exclamó una mujer a través de un megáfono a los oficiales vestidos con uniforme antimotines. "Asesinos apestosos", apostrofó a los agentes.
En los primeros momentos, al menos un automóvil policial fue incendiado. Agentes utilizaron gas lacrimógeno durante los enfrentamientos.
Horas más tarde, varios edificios comerciales habían sido incendiados en esa localidad.
En tanto, un galpón que almacenaba vehículos en el área de Delwood, en Missouri, quedó completamente destruido por el fuego esta noche. Las llamas se elevaron a varias decenas de metros, según reportes de la cadena estadounidense CNN.
También se registraron saqueos de locales comerciales en distintos puntos, según medios locales, y se escucharon más de un centenar de disparos en Ferguson, según la policía.
Grupos de personas, la mayoría encapuchadas, rompieron los escaparates de varios locales comerciales para saquearlos.
En un estacionamiento, varios automóviles ardían tras ser atacados por manifestantes, según mostraron imágenes captadas desde el aire por medios locales.
Ataques contra la prensa
Una periodista de CNN que transmitía desde el lugar en el que un edificio comercial era incendiado recibió una pedrada en la cabeza. Los encargados de la cobertura le pidieron que se retirara a un lugar seguro antes de continuar con su despacho.
Previamente, en Clayton, la policía local había erigido barricadas alrededor del edificio judicial en el que se dio a conocer la decisión, y también se observó el despliegue de uniformados de la Guardia Nacional.
El Presidente Barack Obama volvió a hacer un llamado a la tranquilidad y reconoció este lunes que las comunidades de color sienten una "profunda desconfianza" hacia las fuerzas de seguridad.
Brown, quien tenía 18 años de edad, murió el 9 de agosto pasado tras recibir seis disparos hechos por el policía Darren Wilson en una calle de Ferguson. El incidente desencadenó disturbios raciales en todo el país en medio de denuncias sobre abusos cometidos por los agentes, mayoritariamente blancos, sobre jóvenes negros de esa localidad.
