KABUL.- Al menos cuatro insurgentes murieron, entre ellos un comandante, y dos resultaron heridos en el bombardeo hoy de un dron estadounidense en el este de Afganistán, en la zona donde este fin de semana la insurgencia sufrió un duro golpe en acciones contra los talibanes y Al Qaeda.
El bombardeo se produjo en la localidad de Adras-Cho del distrito de Want-Waigal, en la provincia de Nuristán, informó el jefe provincial de Seguridad, Mohamed Jabar Saleh.
El portavoz aseguró que el comandante fallecido, conocido como Hajji Abdul Malik, era supuestamente el responsable de planear ataques contra las Fuerzas de Seguridad en la zona, en la que Estados Unidos ha intensificado en las últimas semanas los ataques con aviones no tripulados.
La insurgencia que opera en áreas fronterizas entre Afganistán y Pakistán recibió un duro golpe el fin de semana con la muerte de dos altos mandos de Al Qaeda y de 26 miembros del principal grupo talibán paquistaní, el TTP, además de la entrega de EE.UU. a Islamabad de un alto mando de ese grupo islamista.
A las operaciones del Ejército paquistaní en la región de Waziristán del Norte y del afgano en provincias fronterizas como Kunar, vecina de Nuristán, se sumaron el sábado y el domingo los bombardeos de drones estadounidenses contra la insurgencia a ambos lados de la frontera.
El conflicto en Afganistán atraviesa uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del régimen talibán hace trece años.
Aunque la misión de la OTAN culminará a finales de este mes, Estados Unidos prevé mantener unos 10.800 soldados hasta 2024 y la Alianza Atlántica entre 3.000 y 4.000 militares con un nuevo rol a partir de 2015 de asesoramiento y equipamiento de tropas locales, frente a los alrededor de 130.000 que había en 2012.
