SANTIAGO.- El reciente lanzamiento del libro "Un hijo no puede morir", de la periodista Susana Roccatagliata, ha enfrentado una vez más a la opinión pública a un tema tan trascendente como es la pérdida de uno o más hijos.
"Un hijo no puede morir", de la editorial Grijalbo-Mondadori, es sólo muestra de la vida misma y nos da cuenta de las vivencias de padres que han tenido que enfrentar de una u otra forma la partida de sus hijos.
En distintos estratos sociales, bajo diversas circunstancias, la pena es la misma y también la resistencia al olvido, porque ese hijo que ya no está, nació y fue parte de una familia.
Después de 15 años de la muerte del pequeño Francisco, quien falleció antes de cumplir los cinco años, la periodista decidió aceptar la oferta de la editorial para escribir acerca de su experiencia.
Sin embargo, no quiso dejar de lado el testimonio de mujeres y algunos parientes que han sufrido igual que ella y que participan en la agrupación "Renacer" que acoge a los padres cuyos hijos han fallecido.
"Renacer" está presente en distintas comunas de Santiago y de ellas se recogió un caso distinto como homenaje a los niños y adolescentes que debido a un accidente, enfermedad o asesinato se fueron tempranamente de esta vida.
Como ha dicho Susana Roccatagliata, para Francisco el homenaje sutil está en la portada del texto que se ilustra con un volantín amarillo que el niño dibujó antes de fallecer.
Para los padres el regalo es la esperanza de que se puede salir adelante como se relata en el último capítulo que puede convertirse en una gran ayuda para parientes y amigos.
La edición se encuentra en librerías a un precio de $6.000.
