La diva del cine Sophia Loren y el diseñador Giorgio Armani arriban al remodelado teatro.
MILÁN.- Italia celebró hoy el acontecimiento cultural del año: tras casi tres años de obras, la Scala de Milán, uno de los teatros de ópera más famosos del mundo, brilla de nuevo en su antiguo esplendor.
En la reapertura de esta noche fue interpretada "L’Europa riconosciuta", de Antonio Salieri. Unos 2.000 espectadores aplaudieron de pie al director de la orquesta, Riccardo Muti, durante 12 minutos.
En los papeles principales cantaron la soprano alemana Diana Damrau y la italiana Desirée Rancatore y la dirección escénica corrió por cuenta de Luca Ronconi. El evento fue transmitido por video a la cercana Galleria Vittorio Emanuele y los billetes costaron hasta 2.000 euros (unos 2.700 dólares).
La diva del cine Sophia Loren acompañada del diseñador de moda Giorgio Armani fueron algunos de los invitados especiales que concurrieron al acto.
La ópera de Salieri sobre el secuestro de la bella princesa Europa se representó una sola vez en Milán: el 3 de agosto de 1778, cuando se inauguró el teatro.
De todas maneras, la verdadera estrella de la noche es la Scala misma. "La nueva Scala no traiciona a su pasado", comentaba el diario milanés "Corriere della Sera".
Todo el país está orgulloso del resultado de esta primera remodelación completa del teatro de más de 200 años de antigüedad. Los costos de la renovación ascendieron a 61 millones de euros (casi 80 millones de dólares).
La pompa dorada de los palcos altos se mantuvo. También se mantienen los lujosos accesos con su rica decoración, las enormes arañas de toneladas de peso y el parquet.
Lo más destacado, según relataron entusiasmados Muti y los músicos tras los ensayos, es la acústica, que mejoró considerablemente. Los expertos solían comentar que ésta se había visto perjudicada por la reconstrucción de la sala tras la Segunda Guerra Mundial.
También la técnica del escenario se modernizó. Para ampliar el programa, en el futuro se podrán ensayar al mismo tiempo tres puestas en escena.
La Scala también tendrá más espacio para espectadores. Ahora hay 2.000 asientos en vez de los 1.500 que había hasta ahora. Están cubiertos, como antaño, con un género rojo, pero disponen de un dispositivo en su parte trasera que permite leer el libreto de las óperas en varios idiomas.
