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Con temor y debate, Estados Unidos espera el "Live 8"

01 de Julio de 2005 | 00:00 |
Filadelfia será una de las nueve sedes mundiales que mañana animarán el histórico festival "Live 8". Pero aquí pocos se acuerdan de África y su pobreza, la causa que supuestamente anima el mayor encuentro musical de la década, con U2, Madonna y Paul McCartney comprometidos entre otros cientos de grandes nombres. Son la amenaza terrorista y el frenesí comercial lo que más parece distraer por ahora a los estadounidenses.

Beyoncé Knowles
Algunos en Filadelfia se preocupan de la despedida de Destiny’s Child, el trío vocal de Beyoncé Knowles. Otros, en cambio, no dejan de pensar en la posibilidad de un ataque terrorista. Es, sin duda, la sede del conjunto de conciertos benéficos "Live 8" en la que más se debate.
Por Marisol García, desde Filadelfia, EE.UU.


Filadelfia y el mes de julio son una alianza natural para la cultura estadounidense, desde que aquí se acogiera la firma de la Declaración de Independencia, en 1776. En su centro histórico se encuentran la llamada Campana de la Libertad, la copia original de la Constitución y la casa de Benjamin Franklin, su habitante más ilustre y conocido.

Pero el rock benéfico ha logrado este año lo imposible, y es que Filadelfia modere su entusiasmo por las celebraciones patrias del 4 de julio ante el encuentro musical que de seguro las opacará durante la próxima semana. Quizás no todos los ciudadanos tienen todavía claro qué exactamente significa "Live 8", pero nadie ha dejado de modificar sus planes para este sábado. Algunos para asistir y otros para escapar de esta ciudad histórica que espera un millón de personas sobre sus calles y la visita de algunos de los más importantes nombres del R&B contemporáneo. Destiny´s Child, Alicia Keys, Black Eyed Peas, Jay-Z, P Diddy y el enorme Stevie Wonder desfilarán desde el mediodía como parte de una maratón gratuita e internacional que intenta crear conciencia sobre la necesidad de que el mundo desarrollado asista al continente más pobre del mundo, África. Bon Jovi, Def Leppard y Linkin Park son otros de los nombres programados para el concierto en esta ciudad que también fue sede del festival "Live Aid" (para paliar la hambruna en Etiopía), hace veinte años.

Pero Filadelfia es sólo una de las diez urbes sincronizadas con la causa alrededor del mundo. Ese mismo día grandes figuras del pop se repartirán en escenarios de París, Berlín, Roma, Barrie (Canadá), Tokio, Johannesburgo, Moscú y Londres. En la capital inglesa, Paul McCartney, Bono y el cantante de Coldplay darán inicio a la jornada interpretando en conjunto "Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band", de los Beatles, desde el céntrico Hyde Park. Y el cierre se celebrará cuatro días más tarde en Edimburgo, Escocia, precisamente la sede de la próxima cumbre del G-8 entre los días 6 y 9 de julio. La idea es que el concierto concluya con una marcha masiva que les haga ver a los presidentes de las mayores economías del mundo cuánta responsabilidad tienen en sus manos para acabar con la pobreza en el continente negro.

La lista de nombres comprometidos con los conciertos es llamativa por su diversidad y relevancia; de los "alternativos" a las leyendas, de los raperos a las divas: Madonna, Sting, Peter Gabriel, The Cure, Björk, Andrea Bocelli, Elton John, los reunidos Pink Floyd, Keane, Brian Wilson, A-ha, Shakira, Dido, Green Day, Laura Pausini, Robbie Williams, REM y más. Todos sucediéndose en actuaciones de no más de veinte minutos cada una, por las cuales no se pagará ni un dólar.

¿Podría alguien oponerse a una causa tan loable y de tan excepcional cobertura? Pues sí. Todo lo que distingue a Estados Unidos del resto del mundo ha quedado de manifiesto en el debate local sobre la conveniencia de haber elegido a Filadelfia como la principal sede americana del proyecto (la otra es Barrie, en Canadá). Desde hace una semana, los principales diarios locales animan un debate que involucra a residentes, vendedores, grupos cívicos y la alcaldía. Los potenciales efectos combinados de la masa, el calor (se pronostican unos 33 grados) y los planes terroristas les provocan a no pocos ciudadanos una mezcla de temor e indignación. Además, la mentalidad estadounidense no se acomoda bien a lo "gratuito", por lo que no dejan de surgir ofertas que buscan sacar algún tipo de rentabilidad del encuentro benéfico.

Muchos riesgos, pocos baños

El principal y más recurrente argumento en contra de "Live 8" en Filadelfia es que la avenida Benjamin Franklin no puede soportar una concurrencia del tamaño proyectado. La idea es que los asistentes se congreguen frente al escenario ya dispuesto a los pies del Museo de Arte, ése desde cuyas escaleras Rocky saludaba con los brazos en alto su gloria imaginaria y en el que hoy descansan todas las obras del francés Marcel Duchamp. A propósito del inventor del urinario como obra de arte: casi nadie cree que los 440 baños químicos dispuestos por la alcaldía vayan a ser suficientes.

"Traer niños sería una locura. Aconsejamos a los padres que dejen a sus hijos en sus casas", advertía ayer por televisión una concejala de la ciudad.

Pero el temor principal de los detractores al concierto va más allá de una que otra incontinencia. No olvidemos que desde hace cuatro años este país dice estar "en guerra contra el terror", y algunas autoridades estiman que la mismísima Al-Qaeda podría hacerse presente el sábado… y no precisamente para escuchar a Beyoncé. Se ha dispuesto un contingente especial antiterrorismo que incluye a funcionarios de la policía y "cientos" —no se ha especificado— de agentes del FBI. La alcaldía le ha solicitado a la Administración Federal de Aviación que aleje a los aviones del área. El cuerpo completo de Bomberos resguardará los sitios históricos. Quinientos voluntarios ayudarán con el tráfico. Y habrá especial cuidado en el puerto, en donde hoy se esperaba la llegada del USS Cole, el buque de guerra que hace cinco años fue atacado por terroristas en Yemen.

Los temores van de lo más elaborado a lo más nimio. "Garantizo que antes que termine la jornada habrá alguien que se suba un farol y se caiga sobre el pavimento", dijo uno de los médicos del hospital local ayer al diario Philadelphia Inquirer.

"Ya estamos listos. Si es que se puede estar ‘listo’ para el tsunami de humanidad que está a punto de barrer con esta ciudad", agregó otro columnista en el Daily News. Gente optimista.

Billeteras benéficas

"No queremos tu dinero; te queremos a ti", es uno de los principales lemas de la campaña Make Poverty History, en la cual se basa el concepto del "Live 8", y que tiene a los músicos Bob Geldof y Bono (U2) como principales rostros de una lucha que busca la condonación de la deuda externa de los países africanos, una mayor asistencia económica de parte de las economías más ricas y un sistema de intercambio comercial más justo entre todos ellos.

"Hagamos que esos ocho hombres en esa sala detengan la muerte de treinta mil niños cada día por pobreza extrema", sintetiza su sitio web, en alusión a la cumbre del G8.

Pero en Estados Unidos la frase no se escucha con nitidez. Aquí los comerciantes esperan acumular este fin de semana ganancias suficientes para el resto del año y nadie habla aún de donaciones. Entre las celebraciones del 4 de julio y el concierto del sábado, la excepcional cantidad de visitantes a la ciudad justifica la organización de un sinfín de paquetes turísticos, ventas especiales y fiestas con bares hiperactivos para después del concierto.

Una compañía de administración de alimentos firmó un acuerdo de noventa mil dólares con la alcaldía para manejar de manera exclusiva los derechos sobre quién puede vender comida y alimentos el sábado. Cada puesto de sándwiches o refrescos ha debido reservar un espacio, previo pago de entre 750 y 1.500 dólares. Los representantes del comercio minorista local mantienen desde hace días una fuerte polémica con el alcalde John Street por lo que consideran fue una licitación dispuesta "sólo para las grandes firmas". Gracias a un pago de 65 mil dólares, Pepsi tiene los derechos exclusivos de venta de bebidas, por ejemplo. Y firmas de artículos de lujo, como Boss, o de guitarras, como Gibson, se han asegurado un porcentaje de la atención con bolsas de costosos regalos para los artistas invitados.

Con una situación económica comparativamente débil dentro de Estados Unidos, Filadelfia ha encontrado en el festival "Live 8" su propia causa de beneficencia, publicidad y debate. Queda por ver este sábado si algo de eso podrá compartirse también con África.

-Información detallada sobre el concierto: www.live8live.com

-Campaña Make Poverty History, por el fin de la pobreza en África: www.one.org

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