Omar Sharif se encuentra en Venecia promocionando la película ''El Mosafer''.
AFP
VENECIA.- "A mi edad se vive cada instante. El momento que vivo es el último de mi vida", aseguró hoy una leyenda viva de la actuación, el egipcio Omar Sharif. Su sencillez y su ternura cautivaron a la prensa en el Festival de Venecia, donde presenta a concurso el debut de Ahmed Maher, "El Mosafer" ("The Traveller").
"Creo que pensar en el futuro es de jóvenes. Pensar en el pasado te da nostalgia (...). Es pesado", replicó el actor nacido en Alejandría a sus casi 78 años.
Aseguró que ya ha anulado, si no es que ya se han borrado por sí solas, las cosas que no le gustan, y procura "concentrarse en el momento" que vive. "Soy feliz así", concluyó.
El actor, que saltó a la fama mundial a comienzos de la década de 1960 con dos películas míticas de la historia del cine, "Lawrence de Arabia" y "Doctor Zhivago", relató que vivió algunos momentos en los que pasó mucho miedo en su vida.
Recuerda que era el único árabe musulmán en Hollywood, un mundo dominado por judíos, y corría el peligro de ser mal visto en el mundo árabe y en el estadounidense.
Durante los primeros años de su carrera internacional, Sharif explicó que vivió humildemente y aceptó películas que no quería hacer para no tener problemas. Tan sólo con los años, cuando se afianzó su fama, comenzó a tomar él mismo las decisiones sobre su carrera.
El actor, que siempre vive en hoteles y afirma ser "el único actor en el mundo" que no tiene una casa donde residir, explicó que su matrimonio fracasó porque los viajes le impedían estar con su esposa. "Desde 1966 (cuando se separó) no he vuelto a vivir con una mujer", añadió Sharif, quien afirmó que no lamenta en absoluto su estilo de vida.
"El Mosafer", la única película egipcia que compite por el León de Oro, fue rodada con el apoyo del Ministerio de Cultura y el imponderable respaldo de Sharif, que interpreta al protagonista de la película, un antihéroe, ya de anciano.
