Todo partió por una bronquitis. Jack White se enferma casi al cierre de la gira 2008 entre The Raconteurs (su banda paralela a The White Stripes) y el dúo The Kills, donde milita Alison Mosshart, pequeña divinidad del rock indie. En las últimas fechas, ella se hace cargo de la canción "Steady, as she goes", y White queda impresionado por la encendida reacción del público. En enero de este año, en los estudios de su sello y tienda de vinilos Third Man, el músico convoca una selección de roqueros alternativos: Dean Fertita de Queens of the Stone Age, Jack Lawrence de The Raconteurs y, por supuesto, a Mosshart. En sólo tres semanas componen y graban Horehound, producido por el propio Jack White.
Con once temas, incluyendo una prendida versión de "New pony", de Bob Dylan, el debut de The Dead Weather destila rock de garaje y blues a la vena, con el volumen a tope y sin mayores trucos en la consola. Aunque el concepto de superbanda es un sueño con final de pesadilla –los egos suelen competir antes que colaborar–, The Dead Weather luce particularmente focalizado y contundente. Los cuatro músicos se reparten instrumentos, aunque en la formalidad White se encarga de la batería y los coros, Fertita de guitarra y órgano, Lawrence del bajo, y Mosshart de la voz.
Es música de aliento etílico la que montan: "So far from your weapon" está perfecta para pedir escocés sin hielo. La lascivia y la rudeza invaden "Treat me like your mother", "60 feet tall", "Hang you from the heavens" y "No hassle night", con la garganta de Mosshart exudando trasnoche y actitud. Horehound encarna la posibilidad de romper la nefasta tradición de los supergrupos. Aquí hay concepto y dirección, no un campeonato por ver quién manda.
