LONDRES.- La similitud de los nombres, o su poco conocimiento de Hollywood, jugaron una mala pasada al primer ministro británico, Gordon Brown, que durante una sesión parlamentaria confundió a la actriz estadounidense Reese Witherspoon con la también norteamericana Renée Zellweger, según informaron hoy medios locales.
El Premier quiso felicitar en una sesión de control a la ganadora de un oscar por "Walk the line", que se encuentra en Londres presentando una campaña contra la violencia dooméstica. Sin embargo, al nombrarla se refirió a ella como "Renée" en lugar de como "Reese".
Podría haber sido un "lapsus linguae", pero las declaraciones que siguieron confirmaron que el despiste de Brown fue más que lingístico.
El Primer Ministro alabó el conmovedor discurso que, según él, pronunció Witherspoon en el entierro del dierector Anthony Minghella. Sin embargo, no fue Witherspoon, sino Zellweger quien recordó al cineasta.
