Paquito D'Rivera inaugura gran Teatro del Lago de Frutillar: "Nada suena mejor que una orquesta sinfónica"

SANTIAGO.- Es una visita ilustre la del músico cubano Paquito D'Rivera. Saxofonista y clarinetista, emblema del latin jazz contemporáneo, anticastrista y librepensador, D'Rivera llega a Chile cinco años después de su última visita.

Lo hace, simple y contundentemente, para dar por inaugurado con un concierto el gran Teatro del Lago de Frutillar. Junto a él participarán la soprano chilena Verónica Villarroel y la Orquesta Sinfónica de Chile.

Paquito D’ Rivera es un apasionado tanto del jazz como la música clásica y su carrera la ha enfocado en paralelo. Tal como decía Duke Ellington: “hay sólo dos tipos de música: la buena y la mala".

"Nada suena como una orquesta sinfónica", dice el virtuoso músico que se inició como un niño prodigio en la música a los cinco años de edad con su padre, Tito Rivera, un destacado saxofonista y director cubano. “Trabajé desde niño con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, tocando obras como el 'Concierto para clarinete' de Carl Maria von Weber en una adaptación que hizo mi padre para saxofón soprano”, recuerda.

Los retratos de Cuba
 
Sobre su debut con la Orquesta Sinfónica de Chile en el Teatro del Lago, D'Rivera afirma que está encantado: “sabía que era una orquesta muy buena. Además Chile siempre ha tenido excelentes músicos clásicos...  ¡si ésta es la tierra de Claudio Arrau!”, dice.
 
El músico llega con su quinteto de jazz latino para iniciar con un concierto la historia del Teatro del Lago, cuya construcción tardó doce años y tuvo un costo de más de 20 millones de dólares. Desde que su anfiteatro en el lado posterior del recinto estuvo habilitado, el teatro jamás dejó de dar conciertos simultáneamente a su construcción.

D'Rivera integrará ese quinteto de jazz a un concierto junto a la Sinfónica. Integrar ambas agrupaciones "no es fácil, porque debe haber mucho trabajo de adaptación, especialmente por la parte rítmica". Sin embargo, después de ensayar con la Orquesta Sinfónica quedó asombrado porque todo resultó tan fluido que no lo podía creer. “No hubo nada que decirle a la orquesta, es algo extraño, todo resultó perfecto y el director (Michal Nesterowicz) qué buen músico, tan sensitivo, un fenómeno. Esto se lo dije a los músicos”, manifestó.
 
En su cuarta visita a Chile, este famoso músico cubano radicado en Estados Unidos, que ganó el Grammy por su disco Portraits of Cuba se refiere a su actuación con la Sinfónica de Chile “tocaremos una variación en estilo de blues del segundo movimiento del concierto de Mozart para clarinete y orquesta; un par de piezas mías y un homenaje a Ernesto Lecuona, gran compositor y pianista cubano, además el dúo que haremos con Verónica Villaroel, una idea de mi mujer (Brenda Feliciano) que también es soprano y amiga de Verónica.

De sus anteriores viajes recuerda con nostalgia el Club de Jazz, su viaje fugaz  de un día para actuar en un Festival de Jazz de Providencia y su venida para juntarse con el clarinetista y luthier chileno Luis Rossi, quien le confecciona  sus clarinetes porque sus instrumentos “crean hábito”.
 
La voz de Verónica

Al igual que Paquito D'Rivera Verónica Villarroel manifestó su satisfacción de participar en este espectáculo con la Sinfónica de Chile.

“Qué pena que se hará solamente en el Teatro del Lago de Frutillar. Algo así debiera repetirse por todo el país, la gente joven, los estudiantes necesitan un incentivo, abrir sus mentes, con personajes como Paquito, como el Maestro Nesterowicz, como la Orquesta Sinfónica de Chile que está dispuesta a tocar muchos estilos con gran calidad”, enfatizó.

“Cuando se juntan buenos músicos, buena música, se hace ese crossover, lo encuentro mucho más interesante que permanecer siempre en una línea. Toda mi carrera ha sido ópera, es cierto, pero siempre me han gustado otras corrientes, otros movimientos, como la zarzuela, música popular y ahora estoy haciendo jazz y me siento muy cómoda, primero por las personalidades de quienes participan porque aquí nadie actúa como el más importante y eso es vital para un trabajo que no es de uno sino del conjunto y el buen resultado depende del trabajo de equipo”.