Las figuras del espectáculo marcadas por su férreo fervor religioso

SANTIAGO.- Fue un período difícil en su vida: El divorcio de sus padres lo llevó a experimentar con drogas. Sin embargo, en la desesperación de seguir adelante, se puso a buscar una religión que le permitiera mantenerse en pie. Así fue como Angus T. Jones, más conocido por interpretar a Jake Harper en "Two and a Half Men", llegó a convertirse en cristiano fervoroso, apegado a doctrinas y mandamientos.

De esta forma, el actor de 19 años logró encontrar su estabilidad emocional, pero también se ganó durante esta semana las portadas de los medios de farándula internacional, gracias a declaraciones en contra de, nada menos, la serie que lo lanzó a la fama.

"Jake" rogó a los seguidores de la sitcom que dejaran de ver el programa, ya que lo único que lograban era "llenar su cabeza con suciedad". Además, aseguraba que, a pesar de aparecer en el espacio desde los 10 años, no quería estar ahí. "No puedes ser seguidor de Dios y aparecer en un show como ése", explicó.

En poco tiempo, sus dichos causaron indignación por parte de los fanáticos de la serie, lo que llevó a que Jones se disculpara y que quedara en suspenso su continuidad en el programa.

El episodio puso de inmediato a Jones en una curiosa esfera del mundo del espectáculo: La de las figuras que han destacado por ser fieles seguidores de sus religiones, tanto que no han tenido problemas en entrar en polémicas con tal de defender aquello en lo que creen. Al respecto, el patriarca es sin dudas Tom Cruise y la Cienciología.

A finales de junio de este año, el actor y Katie Holmes anunciaron su divorcio, tras cinco años de matrimonio. Apenas se supo la noticia, comenzaron los rumores de que la principal razón de este sorpresivo quiebre fue la Cienciología, tal como pasó cuando el protagonista de "Misión imposible" estuvo casado con Nicole Kidman.

Esta última se divorció de Cruise después de diez años de matrimonio. La razón fue que el actor quería educar a los hijos adoptivos de ambos según las creencias de la Cienciología, mientras que la ganadora del Oscar quería que fuera por medio del catolicismo, religión que ella practica.

Otro actor que es fiel seguidor de esta institución es John Travolta. El protagonista de "Fiebre de sábado por la noche" fue una de las primeras celebridades en unirse a la Cienciología. Tanta es su devoción, que incluso en el 2000 realizó la película "Battlefield Earth", basada en la novela de L. Ron Hubbard, creador de la institución.

La cinta narra las ideas de la iglesia respecto a la creación, y está calificada por la crítica como una de las peores películas de la década, lo que fue refrendado con ocho Premios Razzie —conocidos como los anti Oscar—, entre ellos "Peor Película", "Peor Actor" y "Peor Director".

En otra esfera se encuentra Mel Gibson. El actor de religión católica ha sido noticia más de una vez por sus creencias religiosas llevadas al extremo, lo que se grafica en sus constantes dichos antisemitas, como cuando dijo que "los judíos son responsables por todas las guerras de este mundo", tras ser arrestado por conducir ebrio en 2006. Pero en el lado opuesto de su devoción hay un producto artístico: La cinta "La pasión de Cristo".

Pero no sólo los dichos o creaciones de películas demuestran el fanatismo religioso. El destacado actor Ramón Estévez, más conocido como Martin Sheen —padre del polémico Charlie Sheen—, es un fiel seguidor de la Iglesia Católica, tanto así que eligió su nombre artístico como homenaje al obispo de Nueva York, Fulton J. Sheen.

Otro de los actores que se destaca por sus creencias es Richard Gere. El ganador del Globo de Oro es un budista reconocido, uno de los apóstoles del Dalai Lama en Estados Unidos y activista por los derechos humanos en el Tibet, esferas en las que invierte buena parte de su tiempo.

En el mundo de la música también hay varios artistas que han dado un giro motivados por la religión. El que más resalta sin dudas es Cat Stevens, quien en 1978, luego de una experiencia cercana a la muerte, decidió convertirse al Islam y abandonar su carrera. Fue ahí cuando incluso cambió su nombre por Yusuf Islam.

Según ha dicho después, la razón por la que abandonó la música, fue porque consideraba que el negocio que la rodeaba no lo dejaba adquirir nuevos conocimientos sobre la religión. Sin embargo, esto no significó dejarla por completo, ya que desde entonces canta y graba canciones relativas a su credo.

En 2006, el artista regresó a la música, cuando grabó el disco An other cup. Actualmente, continúa presentándose en conciertos benéficos junto a otros artistas.

Latinoamérica también tiene lo suyo en este ámbito: La mexicana Yuri. La cantante se unió a la Iglesia Cristiana Evangélica Protestante en 1995, luego de que le detectaran tumores en las cuerdas vocales. Entonces cayó en una profunda depresión, lo que finalmente la llevó a abrazar la fe.

Según explicó en su momento, los tumores desaparecieron gracias a un milagro divino. Al año siguiente publicó el disco Más fuerte que la vida, y en 1997 firmó la cinta autobiográfica "Yuri, mi verdadera historia" y el casete "Mi testimonio", sobre su acercamiento a la fe.

Durante esa época, la popularidad de la cantante comenzó a decaer: Completamente sumida en su nuevo perfil, dejó de lado canciones que la hicieron famosa en el continente entero como "El apagón" o "Dame un beso", para enfocarse sólo en su repertorio cristiano. Sin embargo, en 2001 decide volver debido a las constantes peticiones de sus fanáticos, y hoy busca combinar ambas esferas.