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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 00:23
ANTOFAGASTA.- Aunque se durmieron a altas horas de la madrugada, tras el fin de la primera jornada del Festival de Antofagasta, Karen Doggenweiler y Julián Elfenbein desafiaron el sueño y se levantaron muy temprano para realizar una actividad de acción social que, según confidenciaron, estaban esperando con mucho entusiasmo.
Los animadores oficiales del evento aprovecharon la mañana para visitar las dependencias del Hogar de Cristo, institución que hace 29 años atienden a los ancianos más desvalidos de la ciudad.
El grupo de abuelitos esperaba ansioso la visita de Doggenweiler y Elfenbein, a quienes recibieron de punta en blanco y con mucha alegría.
Durante casi una hora, los también conductores de "Buenos días a todos" conversaron, cantaron y se fotografiaron con los ancianos del recinto, quienes agradecieron la visita con calurosas muestras de afecto y hasta algunos regalos hechos con sus propias manos.
Tras el fin de la actividad Karen Doggenweiler reconoció que fue difícil dar el "vamos" al nuevo día después de haber dormido sólo unas horas, pero declaró haberlo hecho con gusto porque "en medio de todo lo que es la fiesta propia del festival, era importante tomarse unos momentos para sentarse a conversar sobre la vida de estos nortinos que arrastran un pasado increíble. Para nosotros fue un privilegio conocer estas historias de vida".
La mujer fuerte del autodenominado "matinal de Chile" aseguró que para ella y su compañero de labores "es maravilloso y reconfortante poder acompañar a quienes hoy lo pasan mal", destacando que "es parte de la vida que tenemos con Julián el estar vinculados a instituciones y fundaciones que realizan importantes labores sociales, pues hay causas que nos mueven y nos motivan muchísimo".
Aunque el año pasado visitaron el hospital de Antofagasta, en esta oportunidad optaron por conocer el trabajo solidario que realiza el Hogar de Cristo en la ciudad, ya que "estamos muy comprometidos con la labor que desarrollan", según explicó Doggenweiler.
La animadora confesó retirarse del lugar basta emocionada y manifestó su deseo de que tener más tiempo disponible para repetir experiencias como esta.
