EMOLTV

Los vicios del mundo moderno

Rock de guitarras y baterías para un nuevo debut chileno.

04 de Marzo de 2014 | 09:11 |
imagen

En dos años, lapso que en el caso de muchos grupos suele no alcanzar ni para grabar un disco, Diego Alorda y Sebastián Díaz hicieron mucho más que eso. Grabaron La perdición (2011), primer disco de la banda TV Femme que ambos integraban, luego terminaron con ese dúo, sobre el mismo agregaron tres integrantes, formaron Fando y esta vez grabaron Los vicios del mundo moderno (2013), primer disco del nuevo quinteto. Y un efecto de moverse así de rápido es que el mayor cuerpo que tiene el actual sonido se muestra claro en la perspectiva de ese pasado reciente.

Fando es una banda de rock de guitarras. Así se oye en estas diez canciones con la excepción final de "Montecristo", donde el piano es el soporte. Y si hace dos años en TV Femme la guitarra de Alorda y la batería de Díaz oscilaban entre el folk rock y el carácter rocanrolero del rock de garaje, aquí ambos instrumentos siguen siendo las bases del sonido, pero incrementan juntos su peso y su consistencia. No quiere decir que Fando dependa de eso que en idioma rockero llaman riff, es decir la frase inicial de guitarra eléctrica que hace reconocible y recordable a una canción. En un par de casos hay algo así, con esos tres acordes de "El viento" o, todavía más simple, esas tres notas de "Hey tú!" Pero en la mayoría del disco basta con el espesor de los acordes para llenar el espacio, y con la voz como tercer factor.

Gran parte de Fando descansa sobre el estilo de Alordas para cantar estas canciones, secundado en "El viento" por los buenos coros de Cata Rojas, según los créditos. Hace apenas dos años si uno aguzaba el oído lo suficiente podía detectar chispazos de gente tan distinta como Leo Quinteros, De Saloon y Jiminelson respectivamente en los minutos 0.45, 2.06 y 2.35 de una misma canción de TV Femme llamada "2012". En cambio la identidad del cantante está más definida ahora, con el desparpajo de su timbre agudo y provisto de algo de glam. Y si es por identidad corresponde una mención al modo en que el baterista se desmarca del patrón rockero habitual. Más de una vez en este disco la caja de la batería no está sincopada como es obvio en la generalidad del rock, sino acentuada en los tiempos fuertes del compás, tal como pasa en "Satisfaction" de los Rolling Stones o en "I am the resurrection" de Stone Roses, por poner dos piedras monumentales como ejemplo. Y sobre eso Fando encuentra un giro propio al sortear el compás de cuatro tiempos, que también es usual en el rock, para acuñar uno de tres tiempos. En "Estoy bien" la cuenta es mixta entre ambas cifras, pero en "Bajo el sol", en "Mantra" y de un modo todavía más sugerente en "Estoy bien" lo que va por debajo de la canción es ese compás ternario de contrabando, que de algún modo ancla el rock de Fando al hemisferio sur del continente.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?