Quino y su Príncipe de Asturias: "Sería mejor que a uno se lo dieran de joven, así suelta el festejo"

BUENOS AIRES.- La reacción de Quino al enterarse que ganó el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades fue fiel a su estilo. "Sería mejor que a uno se lo dieran de joven, así suelta el festejo", dijo el creador de Mafalada.

El humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado recibió la noticia con agradecimiento y con la picardía que lo caracteriza.

"Recibí la noticia con sorpresa y con honor. Es un premio que dedico a mi mujer (Alicia), que ha sido clave para que Mafalda sea conocida", aseguró en una conferencia de prensa al interior de la editorial Random House de Buenos Aires.

"Me siento honrado y sorprendido" afirmó Quino, aunque "llega cuando uno está cansado".

El trasandino aseguró que Mafalda le "dio alegrías pero también sufrimiento", al punto que pensó "muchas veces en dejar de dibujarla".

Quino explicó que originalmente creó a Mafalda para una publicidad de electrodomésticos que finalmente nunca vio la luz. Luego de ese traspié inicial, la niña quedó olvidada por dos años en una carpeta hasta que fue publicada por primera vez en el diario argentino Primera Plana en 1964 y dejó de publicarse en 1973.

"Yo mismo me sorprendo de haber dibujado a Mafalda hablando de una situación entre israelíes y palestinos hace 40 años", admitió su creador.

Pero apuntó que la vigencia de su personaje se debe en parte "a que los problemas del mundo son los mismos" que entonces.

Quino recordó que muchos de los personajes que acompañaron a Mafalda fueron inspirados en quienes lo rodeaban.

Guillermo, tiene raíces en uno de sus cinco sobrinos, Manolo, en un panadero, padre de un amigo suyo que se oponía a que su hijo fuera periodista, y para Felipe se inspiró en su amigo Jorge Timossi, el fallecido periodista que trabajó en la agencia de noticias cubana Prensa Latina.

Aunque en los comienzos, a los 18 años, su "ideal era hacer dibujos mudos", fueron los textos inteligentes y desopilantes de Mafalda y sus amigos los que le valieron la fama, pero también la censura y la presión política.

"De entrada nomás la tuve, me decían: 'Pibe, chistes contra la familia no, militares no, desnudos no. Yo nací con autocensura", afirma.