EMOLTV

Catacombs of the Black Vatican

Zakk Wylde, ex brazo derecho de Ozzy Osbourne, regresa con un disco en el que expande su mapa sonoro hacia temas algo más lentos y reposados. El resultado es un álbum diverso, integrado por canciones en las que la guitarra es siempre un medio y no un fin.

28 de Mayo de 2014 | 11:19 |
imagen

Black Label Society es el vehículo actual que utiliza el guitarrista Zakk Wylde para expresar sus inquietudes musicales, las que se resumen en un rock sureño fuerte, con la guitarra al frente y voces pasadas por bourbon. Antes, el novel músico utilizaba a Pride & Glory (proyecto solista que se transformó en una banda) como método de expresión, y luego la historia se hizo más conocida, cuando Wylde fue reclutado por Ozzy Osbourne para que juntos escribieran algunas de las mejores páginas en la obra del cantante, dejando registros como No more tears (1991) y Ozzmosis (1995), junto a temas como "Mama, I'm comming home" (1992) y "Perry Mason" (1995) como puntos altos de una colaboración que, con altos, duró poco más de una década.

En 1998 es cuando Wylde decide crear Black Label Society y desde esa época se ha mostrado como un artista más que prolífico, editando discos a razón de uno por año entre 1999 y 2006, para después, cuando al guitarrista le diagnosticaron una enfermedad en la sangre, tomarse un descanso de cuatro años hasta retomar este fiero ritmo de trabajo, que presenta a Catacombs of the Black Vatican como su más reciente producción.

Considerando el pasado de Zakk Wylde, es lógico asumir que la presencia de riffs y power chords serán dominantes en este trabajo. Lo interesante en este registro es que, lejos del prejuicio, Wylde incorpora algunos temas más lentos dentro de un álbum en el que, claramente, el rock sureño crudo y potente de temas como "My dying time" y "Heart of darkness" es el que abunda. Así, composiciones como "Angel of mercy" y "Scars" permiten que este nuevo esfuerzo de Black Label Society escape en algo a la uniformidad sonora que, debido a las características de Wylde como guitarrista, compositor y vocalista del grupo, a veces persiste.

De la misma forma, aparece lo más interesante del elepé al final de éste, en temas como "Empty promises" y "I've gone away", donde Wylde y los suyos logran juntar estas dos aristas que siempre han estado presentes en el lenguaje musical del guitarrista.

Trabajólico a más no poder, este nuevo esfuerzo de Black Label Society —en el que además se presenta una banda reformada, con la adición del baterista Chad Szeliga en reemplazo de Mike Froedge— tiene los elementos que la fanaticada incondicional de Wylde conoce ya de sobra. Sin embargo, hay un par de vueltas de tuerca interesantes que se muestran en Catacombs of the Black Vatican, y que hacen de éste un registro variado y con algo más que un "guitar hero" queriendo demostrar a los cuatro vientos sus habilidades en las seis cuerdas. Eso redunda en canciones bien hechas en las que la guitarra, valga su constante repetición, es un medio para crearlas, y no el fin.

Felipe Kraljevich M.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?