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Dos cantores nombrados

Es valioso el libro que el musicólogo Claudio Mercado acaba de publicar tras una década de estudio en torno al canto a lo humano y lo divino con dos de los más connotados cantores de Pirque. Y extra valioso es el disco que lo acompaña: aquí están las voces y guitarrones de esos y otros hombres, registros sobrecogedores de la tradición.

21 de Septiembre de 2014 | 12:38 |
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La tenca y el quillay se aparecen entre las líneas de un verso que refiere en este disco Osvaldo Ulloa, cantor y guitarronero de Pirque, mientras alrededor se escuchan trinos de pájaros y el canto de un gallo a lo lejos. Podría ser un detalle, puesto en un trabajo que contiene información en tal cantidad y calidad como éste, pero es en realidad parte del mismo tesoro. Dos cantores nombrados es una grabación con audios históricos y recientes de cantores a lo poeta, oficio de los más ancestrales en la tradición chilena, y el entorno muchas veces natural en que están hechos tales registros expande la experiencia de este disco invaluable como un retrato completo del hombre, su sabiduría y su paisaje.

Los dos cantores nombrados del título son Osvaldo Ulloa Lobos y Santos Daladier Rubio Morales, más conocidos como Chosto Ulloa y Santos Rubio. El compilador del trabajo es Claudio Mercado, musicólogo y antropólogo del Museo Chileno de Arte Precolombino. Y el CD en cuestión es el relato audible y paralelo a "Dos cantores nombrados" (2014), el libro que Mercado acaba de publicar como resultado de sus diez años de trabajo junto a ambos cantores, exponentes preclaros del arte del canto a lo poeta, es decir esa expresión tradicional conformada por el canto a lo divino y el canto a lo humano, de inspiración religiosa y mundana respectivamente.

Chosto es cantor a lo poeta y guitarronero, Santos suma el arte del payador y los dos figuran aquí como hermanos de oficio y de cuna que son, ambos hijos de Pirque, localidad de la provincia de Cordillera al sur del río Maipo en la Región Metropolitana, nacidos respectivamente en 1936 y 1938 y muertos también con meses de diferencia, en 2010 y 2011, a los 74 y 72 años. Chosto Ulloa da por ejemplo una clase conmovedora de entonaciones en la aludida "Estaba la tenca un día", donde despliega melodías aprendidas por tradición con nombres como la Caña con Choclo o la Tres Hocicos que es una belleza. Ambos comparten la tonada "Río Clarillo" en guitarra y voz: "Acompáñame en do mayor, Chostito", pide Santos a su amigo. El mismo Rubio rubrica la despedida de su compañero en "La cueca del finado Chosto", grabada durante el velorio de Ulloa en 2010. Y consta aquí el registro del último canto de Santos Rubio en el "Verso por el judío errante" cantado meses antes de morir en 2011.

La proximidad de las grabaciones de Claudio Mercado aumenta el valor íntimo de estos registros, pero el disco queda enriquecido además por una serie de voces previas, porque en Dos cantores nombrados son en realidad muchos más los cantores nombrados, para terminar de ratificar el valor histórico de la antología. Así es posible escuchar unas "Décimas por padecimiento y nacimiento" en las voces del legendario cantor y payador Lázaro Salgado y de Manuel Ulloa, padre de Chosto, que datan de 1967; una rueda de cantores entre José Reyes, Arturo Vera, Joaquín Cantillana y un joven Santos Rubio, grabada en San Fernando por el connotado investigador Juan Uribe Echevarría en 1964; un "Verso por Moisés y nacimiento" por Isaías Angulo y Manuel Ulloa, registrado por el eminente profesor Manuel Dannemann en 1961; junto a un "Verso por rey Asuero" y un "Verso brújulo por zoología" con Gabriel Soto e Isaías Angulo, grabados en Puente Alto en 1961 por Violeta Parra, como un documento adicional y concreto del rol de esta última como folclorista. Historia y emociones al alcance del oído.

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