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Hoy llegó a los cines "Annabelle", el esperado spin-off de la película "El conjuro"

La producción ahonda en la historia de una muñeca poseída que se presentó en la exitosa cinta del director James Wan, la cual narraba un caso paranormal que realmente ocurrió en la década de los setenta.

02 de Octubre de 2014 | 11:32 | Por Francisca González C, Emol

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SANTIAGO.- Películas de terror se estrenan por montones todos los años, pero muy pocas logran realmente construir una historia atractiva que se sostenga por sí sola, y no por los abundantes clichés del género— como el uso excesivo de primeros planos que toman por sorpresa a la audiencia, o la musicalización abrupta para crear tensión—. El año pasado un thriller logró ir más allá de  esos recursos básicos y se convirtió en una especie de "clásico actual": "El conjuro".


En esa cinta el director James Wan ("El juego del miedo", "La noche del demonio") relató uno de los verdaderos casos de posesión demoniaca que enfrentó el matrimonio experto en eventos paranormales compuesto por Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga).


La cinta agradó a la crítica, se convirtió en un éxito de taquilla y multiplicó con creces los 20 millones de dólares originales de inversión, aumentándolos a 317 millones en ingresos.


Dichas cifras motivaron a la compañía New Line Cinema a crear un spin-off: "Annabelle". La sucesora de "El conjuro" profundiza en la historia de una muñeca poseída que aparece en la primera cinta, y que realmente existe (está guardada en casa de los Warren).


Eso sí que esta vez la producción recayó en un equipo diferente: la dirección quedó en manos de John Leonetti (director de fotografía de "El conjuro") y el guión fue escrito por Gary Dauberman (colaborador en el libreto de "Destino final 5"), y no por los hermanos expertos en suspenso Chad y Carey Hayes ("La casa de cera", "Prueba de fe").


Desde las primeras escenas de "Annabelle" queda claro que esta es una película totalmente distinta a "El conjuro", tanto en el estilo narrativo como en el hecho de que acá nunca aparecen los Warren, aunque sí se les evoca.

El relato se centra en una matrimonio joven (Annabelle Wallis y Wad Horton) que está a la espera de su primer hijo. Hacia las últimas semanas de embarazo, él le regala a ella una muñeca de porcelana para su colección. Poco después, sufren el ataque de dos sujetos vinculados con una secta satánica. Y será ese incidente el que quedará arraigado en la muñeca "Annabelle".


La cinta, que llegó hoy a la cartelera local (ver estrenos), es una de las apuestas de terror más publicitadas del año, pero hay que tener claro que no se trata de una extensión de "El conjuro". Tampoco se debería esperar que lo fuera, pues desde un inicio se presentó como una historia anexa ("spin-off") y no como "precuela".

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