Fundadores de "El Club de la Comedia" estrenan libros desde veredas opuestas

SANTIAGO.- Sergio Freire y Pedro Ruminot tienen varias cosas en común: Son comediantes, amigos, protagonistas en la escena chilena de stand-up e integrantes fundadores de "El Club de la Comedia" (CHV). Y a todo eso, además, en estos días agregan un nuevo elemento, con el estreno en Filsa de libros que llevan la firma de cada uno.

Sin embargo, ahí se acaban las similitudes: Porque mientras "Wena!" (Planeta, $9.900) se orienta al chiste desde sus más diversas posibilidades, "Muerto de risa" (Ediciones B, $10.000) busca compartir un testimonio de lucha contra una grave enfermedad.

El primero lleva la firma de Freire, quien con ésta cumple con su segunda aventura editorial luego de "¿Se han fijado?", libro publicado en 2008 y más orientado a la lógica de los monólogos.

"Con ése aprendí que es difícil hacer un libro de monólogos, sabiendo que están todos en YouTube y que la gente prefiere verlos antes que leerlos", asegura el comediante. Por eso, ahora se orientó a contenidos especialmente pensados para el papel, lo que abrió el abanico más allá de los textos.

"Está todo adaptado al libro, todo lo que allí está sólo puede estar ahí. Son cosas que no se pueden relatar, que no se entienden si te las dicen", cuenta. Entre ellas, hay un álbum alusivo al viejo "Basuritas", ahora llamado "Farandulitas", donde figura por ejemplo un "Mauricio Espinilla" (no otro que el delantero del Genoa, con el rostro lleno de espinillas).

O un cómic recurrente a lo largo de las páginas, con dos personajes manteniendo los más absurdos diálogos, y cuyo parecido es innegable con el propio Freire y Rodrigo Salinas, personaje clave en la historia del autor. "La mayoría de esos chistes son conversaciones reales que yo he tenido con él", dice, destacando a "Ratoncito" como un catalizador de su propio humor.

"Es mi primer filtro, yo le comento todo a él antes. Me apoya en todo, entonces me tengo que fijar: Si se ríe poco, es porque la idea es mala, pero si es buena, es muy apoyador".

La risa como remedio

Ruminot, en tanto, mantiene el humor negro como hilo conductor de su relato, y hasta anticipa que muchas páginas de "Muerto de Risa" efectivamente harán reír, pero ése no es el objetivo de su primer libro.

"La idea surgió cuando estaba enfermo. Esperé que pasara el tiempo, porque tenía que estar seguro de estar totalmentre sano y bien, y no estar contando esta historia medio moribundo. El día que me dieron el alta, a fines del año pasado, tomé la decisión de contarla", cuenta.

El comediante se refiere al cáncer testicular que sufrió en el último lustro, y que llevó a que los doctores incluso le hablaran de la posibilidad de morir. Pero él buscó salir adelante, y en esa tarea encontró en la risa y el humor a sus principales aliados, y al motor de la historia que hoy narra.

"No es que riéndose se van a sanar de cáncer, no es así, hay que tomarse todos los remedios, hacerle caso al doctor, pero hay una manera de enfrentar esto, y en una de ésas les sirve", dice el encargado de dar vida al "Hombre Ardiente", entre otros personajes.

Por ello, cree que su libro puede ser bien recibido entre enfermos de cáncer y sus familiares: "Es la gente que yo quiero que lo lea, la que más me importa. Me encantaría que llegue a la mayor cantidad de gente posible y que pueda servir de algo".

La forma, entonces, lo acerca de alguna manera a géneros como la autoayuda, no muy bien vistos por el público más cercano a la literatura, pero uno de los más vendidos en Chile. A Ruminot no le preocupan las etiquetas; "Quizás la gente cuando lo lea podrá decir de qué se trata, y si es de autoayuda, bacán. Si mi libro ayuda en algo a alguien, me parece bien. No sé si es mi búsqueda, pero sería bueno".