Imágenes del polémico documental de Joaquin Phoenix
LOS ANGELES.- Joaquin Phoenix admite que haber fingido que dejaba su carrera como actor perjudicó sus proyectos en Hollywood.
Corría octubre de 2008 cuando el actor anunciaba que dejaba el cine para centrarse en su carrera musical, pero meses después se confirmó que era una estrategia para "I'm Still Here", el falso documental que rodaba junto a su cuñado, Casey Affleck.
"Pensé que a nadie le importaría un pimiento. Tuvimos suerte, porque eran los primeros años de la viralidad en internet. Una década antes no hubiera sido noticia. Pero la reacción fue increíble. Al final se nos fue de las manos y llegué a pensar que había destrozado mi carrera", admite el actor nominado a tres premios Oscar.
Sus agentes sabían todo y así se lo hicieron saber a los ejecutivos de la industria, pero la broma no cayó bien en la meca del cine y el intérprete dejó de recibir propuestas interesantes.
"Hasta que llegó Paul con 'The Master' -declara- y me salvó el culo". Con Paul Thomas Anderson mantiene una relación especial que se basa en la forma en la que ambos entienden el cine, que tiene que ver más con experimentar y sentir que con la simple ejecución de las tomas.
"Para Paul, rodar no es solo un trabajo. Es un explorador y busca constantemente. Encuentro eso inspirador. Cada escena tiene un sentimiento muy concreto y trata de expresarlo de forma única", señala.
Este viernes estrenarán en Estados Unidos su nuevo proyecto , "Inherent Vice", basada en la obra de Thomas Pynchon sobre el investigador privado Doc Sportello.
La cinta muestra cómo el detective se lanza a la búsqueda de un promotor inmobiliario desaparecido y acaba involucrado en una red de corrupción policial dentro de una trama psicodélica que recoge toda la paranoia y el espíritu de la ardiente California a comienzos de los años setenta.
"Te transporta a un tiempo repleto de dudas y confusión, y es una inmersión completa", indica Phoenix.
El actor lidera un reparto donde aparecen Josh Brolin, Katherine Waterston, Benicio del Toro, Reese Witherspoon, Owen Wilson y Martin Short, entre otros.
Aunque se le define como uno de los mejores actores de su generación y eventual ganador de un Oscar, Phoenix reitera que no le interesan los trofeos.
"cuando entra el dinero en juego, corrompe las cosas...Hay grandes actuaciones que no se tienen en cuenta porque no hay dinero para promocionarlas".
"A mí -zanja- me ha beneficiado. Los estudios me han apoyado y lo agradezco. Pero, por otro lado, me hace sentir mal porque el trabajo de cada uno debería hablar por sí mismo", sostiene.