SANTIAGO.- Siendo el cáncer la segunda causa de muerte que afecta a la población chilena -tras los problemas derivados del corazón- el ministro de Salud, Osvaldo Artaza, emplazó a aunar los esfuerzos del sector público y privado, de manera de otorgar un tratamiento oportuno y equitativo a los pacientes que sufren de esta enfermedad, responsable de la muerte de 18 mil personas al año.
El ministro formuló estas declaraciones durante una ceremonia en la Fundación Oncológica Arturo López Pérez, donde este martes se inauguró un centro de medicina nuclear, que cuenta con modernas instalaciones y tecnología de primer nivel para la detección del cáncer.
Según el presidente de la fundación, Alfredo Comandari, la mayoría de los pacientes que ingresan a la institución se encuentran en estados medios o avanzados de la enfermedad, lo que limita los resultados de los tratamientos, al tiempo que incrementa el costo de las prestaciones.
Para evitar esta situación, la Fundación Arturo Pérez López decidió poner en marcha un centro de prevención del cáncer que suma a la labor de tratamiento de la enfermedad, un programa de diagnóstico precoz en forma permanente, con el fin de detectar el cáncer a tiempo.
Junto con destacar la labor "ejemplar" llevada a cabo por la fundación, en lo que se refiere al tratamiento de la enfermedad, el ministro de Salud denunció la falta de igualdad que existe en el acceso a los tratamientos de quimioterapia en el resto de los establecimientos de salud, lo que incide en un aumento de la mortalidad a causa de este mal.
"Hoy día en Chile no sólo son miles de chilenos y chilenas los que fallecen de cáncer, siendo previsibles muchas de estas muertes, sino que también tenemos grandes desigualdades en poder enfrentar adecuadamente el cáncer", sentenció Artaza.
Según el ministro, la mortalidad provocada por ciertos tipos de cáncer es dos veces superior según la condición socioeconómica de las personas, "y eso no aceptable desde el punto de vista moral en un país que quiere avanzar en la igualdad de oportunidades".
Explicó que los establecimientos de salud no sólo deben ser exitosos en el tratamiento y la derrota del cáncer, sino que tienen que hacerlo asegurando a los pacientes igualdad para acceder a un diagnóstico oportuno, así como a un tratamiento adecuado.
