SANTIAGO.- El ministro de fuero Jorge Zepeda decidió esta tarde someter a proceso como encubridor de secuestro al doctor alemán Hartmut Hopp, en el marco del proceso que investiga por la desaparición del Mapu Juan Maino Canales, y el matrimonio entre Elizabeth Rekas y Antonio Elizondo.
En el dictamen el magistrado modificó además la calificación del delito al ex líder de Colonia Dignidad, Paul Schaefer, desde cómplice a autor.
En la resolución de dos páginas, Zepeda sostiene que tras las diversas diligencias que ha efectuado, es posible establecer "que con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), con pleno conocimiento y colaboración de los jefes de 'Villa Baviera', también conocida como 'Colonia Dignidad', implementó parte de sus actividades utilizando el interior del fundo 'El Lavadero' y sus instalaciones".
El texto, que a esta hora está siendo notificado tanto a Schaefer como a Hoop en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), sostiene además que en ese contexto "quien era el jefe de Villa Baviera en ese entonces utilizó el sector de acopio de las papas en la colonia para detener a civiles contrarios al Régimen Militar recién instaurado al margen de toda ilegalidad".
Hopp permanecía detenido desde el jueves pasado, por lo que hoy vencía el plazo que tenía el ministro para resolver su situación procesal.
Armas ocultas
En el procesamiento con respecto a Schaefer, Zepeda sostiene que en el marco de cooperación con la DINA, tanto él como sus colaboradores más cercanos, "empleando a los colonos a su cargo, ordenaron la fabricación de armas tipo ametralladora, metralletas con silenciador, granadas y otras armas no especificadas, quedando aún muestras de los depósitos de hormigón armado, utilizados para ocultarlas de la autoridad".
La resolución añade que con el fin de que no se conocieran las actividades delictivas que tenían lugar en el enclave "el superior de la villa y sus colaboradores más cercanos procedieron a ocultar en el predio todo rastro de las víctimas, esconder las armas, y enterrar varios vehículos que desaparecieron junto con ellas".
Concluye la descripción de los hechos sosteniendo que con posterioridad a ellos "se auxilió y protegió al jefe de Villa Baviera no obstante conocer la actividad ilícita de éste y sus colaboradores, para poder sustraerlo de la acción de la justicia, lo que con éxito se logró durante un cierto tiempo".
Por todo lo descrito, y con la propia declaración de Hopp, el magistrado Zepeda estimó que existen presunciones fundadas para estimarlo encubridor de los delitos, puesto que auxilió y cooperó dolosamente con los autores de ellos, "haciendo de ese modo aportes necesarios para la ejecución de los mismos".
Mañana se vence el plazo para que el juez resuelva sobre la situación procesal de los otros dos jerarcas alemanes que permanecen recluidos en el caso: Karl van Den Berg Schurmann y Gerhard Mücke Johann Spatz.
