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Sobreviviente de tragedia de Chaitén: "Lo más difícil fue dormir con un muerto al lado"

Salvó de milagro de un accidente aéreo. Desde el hospital en que se recupera, agradece a Dios por esta nueva oportunidad.

28 de Junio de 2005 | 11:23 | Francisco Álvarez, El Mercurio en Internet
Vea el video del rescate


José Luis Rojas, antes del accidente.

Segundo antes de ingresar al Hospital de Puerto Montt.

Rojas en el hospital, junto a su hermano Jaime.
SANTIAGO.- José Luis Rojas Escobar (45 años), el único sobreviviente de la tragedia aérea en Chaitén, que dejó tres personas muertas, asegura que vivió momentos que nunca podrá olvidar y agradece a Dios por haberle salvado la vida.

Desde el Hospital de Puerto Montt, en contacto telefónico con EMOL, narró cómo fue su rescate y algunos de los hechos que rodearon el accidente, pues su delicado estado de salud no le permite hablar en extenso, además de requerir moverse constantemente para tratar de paliar los fuertes dolores que le aquejan.

Optimista ante la adversidad, Rojas sostiene que lo más difícil fue "dormir con un muerto al lado en la noche, sufrir toda la noche en la nieve, con alguien que tiene su masa encefálica toda abierta y sin poder moverse al lado de él".

Y aunque prefiere no profundizar en los detalles, pues siente "un gran respeto por la gente que falleció", no oculta su felicidad por haber sobrevivido a la tragedia aérea del monomotor Cessna 206 en los faldeos del volcán Huequi, en Palena, ocurrida la semana pasada, conocida también como "rescate de Ayacara".

El rescate

Rojas había dicho antes que estuvo "toda la noche gritando, clamando por ayuda. Pensaba que me iba a morir, aunque en la madrugada tuve la esperanza de que me rescataran. No comí nada, no tomé ni agua. Una noche más allí y me muero".

"El hecho de que te encuentren es una satisfacción y una felicidad tremenda", dice Rojas a EMOL desde Puerto Montt. Y los responsables de esto fueron cuatro efectivos de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), que descendieron hasta el lugar en un helicóptero. (Vea el video)

Rojas asegura que nunca va a olvidar cuando los vio entrar al avión, ya que fue en ese momento "cuando yo dije 'de nuevo estoy vivo'".

Siempre agradecido de estas cuatro personas, destaca que fueron muy cordiales, "de hecho me dieron mucho ánimo, porque ellos pensaban que no había nadie vivo, se sorprendieron mucho cuando me vieron vivo", dice Rojas con la voz entrecortada, explicando que aún no puede respirar bien, pues tiene todas las costillas rotas.

De todo el operativo recuerda con especial atención, cuando lo subían en la camilla "es una libertad muy grande la que se siente".

Esta no es la primera vez que Rojas ve en peligro su vida. A fines del año pasado, cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto El Tepual, por desperfectos técnicos en el avión, tuvo que hacer un aterrizaje forzoso, "cayendo como un tarro a la loza", relata. Salvó ileso de la compleja situación.

A pesar de esto, de que le quedan varios meses de recuperación por delante y de haber sentido que si pasaba un día más en la nieve se moría, José Luis Rojas no tiene miedo de seguir volando. "No me nace ese miedo", dice tranquilo, porque cree firmemente que este no era su momento de despedirse.

Y aunque mucha prensa lo ha llamado desde que se supo que era el único sobreviviente, asegura que "no soy un héroe, soy una persona que, a Dios gracias, quedó vivo, para enseñarle algo a la gente y para que las autoridades por fin pongan oído al mensaje que quiero dar".

Su compromiso tras el accidente
Cuando habla de mensaje, Rojas no se refiere a otra cosa que denunciar y tratar de mejorar las difíciles condiciones en las que viven miles de personas en su región.

"Quiero hacer una campaña en mi ciudad, en relación a lo que significa la construcción de la carretera y seguir evitando todo este tipo de accidente", que a su juicio, se han vuelto han realidad tristemente cotidiana.

"Hay gente que se tiene que morir incomunicada, porque no hay una embarcación, no hay nada", explica.

Rojas ya había dicho que "necesitamos que se construya la carretera, porque en muchos sectores estamos absolutamente falentes para cubrir necesidades médicas, por ejemplo. Como en la península de Comau, donde fue el accidente".

Agregó que es necesario que se invierta en la compra de un catamarán de pasajeros que permita hacer el trayecto en 3 ó 4 horas, de modo que sea un medio de transporte seguro y que compita con los 60 minutos que demora el avión. De hecho, ya obtuvo el compromiso del intendente Jorge Vives -quien lo visitó en le hospital- para efectuar esa compra.
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