SANTIAGO.- Los tres ejecutivos formalizados de TurBus, entre ellos Jesús Diez González, no serán condenados por la tragedia del Tinguiririca que dejó 26 muertos e igual número de heridos cuando un bus cayó al lecho del río el año pasado. Ello por cuanto el Ministerio Público aceptó la petición de la defensa de llegar a una salida alternativa, distinta al juicio, como es la suspensión condicional del procedimiento.
El caso TurBus marcó un precedente cuando la fiscalía formalizó por cuasidelito de homicidio y lesiones al presidente del directorio, Jesús Diez, quien era gerente general al momento del accidente; al gerente de operaciones, Alfonso Moral del Río y al jefe nacional de Operaciones, Jorge Pérez Cuevas, por el accidente del pasado 17 de mayo.
El fiscal regional José Luis Pérez Calaf informó que aceptó que el caso tenga una salida alternativa, pero impuso cuatro condiciones a los imputados, porque “queríamos buscar un cambio y no seguir recogiendo cadáveres en la carretera”.
Pérez Calaf dijo que pretende obtener “paz social, más que condenas, que es más importante que lograr cinco años preso y si logramos que disminuyan los accidentes es mucho mejor que estar condenando”.
Las condiciones son cumplimiento de la normativa laboral que obliga a la empresa tener un sistema automático de control de jornada de trabajo y de descanso; además de mejorar las indemnizaciones a las víctimas.
“Han indemnizado a un 95 por ciento de las víctimas y van a terminar pagando casi dos mil millones de pesos”, explicó el fiscal regional.
También entregar un aporte millonario a una institución de la región destinado a ayudar a las víctimas de accidentes de tránsito con tratamientos psicológicos, y leer una declaración en la audiencia de suspensión condicional del procedimiento.
En este último punto, Pérez Calaf afirmó que era la "mayor piedra de tope" porque los imputados “no quieren pedir perdón” y mantienen la tesis de que “la forma en que interpretaron la norma era la adecuada y que estaban haciendo lo que podían hacer”.
Aseguró que de todas maneras deben asumir su responsabilidad. La declaración será leída por el principal imputado, Jesús Diez, y el contenido debe ser “concensuado” entre las partes.
La audiencia de suspensión condicional del procedimiento será solicitada esta semana al Sexto Juzgado de Garantía de Santiago.