Hinzpeter: "No es bueno que el Gobierno sea forzado a sentarse en una mesa de diálogo"

SANTIAGO.- A pesar de las presiones de la oposición y de las iglesias de distintos credos, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, reafirmó hoy su postura contraria a la formación de una mesa de diálogo que ponga fin a la huelga de hambre que sostienen 34 presos mapuches desde hace más de dos meses.

Aunque el jefe de gabinete afirmó que el Ejecutivo "no tiene que ser en esto tozudo ni tampoco cerrarse hoy día a una posición", en entrevista con Radio ADN dijo que "sinceramente" cree que "no es bueno para el país que el Gobierno sea forzado a sentarse en una mesa de diálogo con personas que están en una huelga de hambre".

"Tenemos un país que tiene otras preocupaciones y otras complejidades, y si nosotros forzamos al Gobierno a sentarse a una mesa de diálogo con una huelga de hambre, la pregunta es si quienes instan a esa mesa de diálogo van a estar en la misma posición si es que otros grupos sociales, que también tienen demandas legítimas, insatisfechas, entran en una huelga de hambre", planteó.

En esa línea, pidió a todos los actores sociales que ayuden en este caso "sin buscar el flash de una foto y la luz de una cámara". Al respecto, comentó que "la institucionalidad siempre es menos popular y siempre es menos atractiva que aquel que aparece sensibilizado, conmovido y llamando al diálogo".

Más allá de las demandas de los parlamentarios, el titular de Interior aseguró que el Ejecutivo ha dialogado "con el mundo de los comuneros y con los familiares de distintas formas" y ha "accedido en forma evidente a planteamientos que ellos han formulado", a través de las modificaciones a la justicia militar y a la Ley Antiterrorista.