Cinco reos piden a juez de garantía ser trasladados de la cárcel de San Miguel

SANTIAGO.- Cinco reos de la cárcel de San Miguel solicitaron hoy ser trasladados a otro penal tras ser visitados por el magistrado del 12º Juzgado de Garantía, Jorge Sáez Martin, quien visitó el recinto para verificar su habitabilidad y en especial la situación actual de los internos de la torre 5.

Dentro de los reclusos que pidieron la medida se encuentra un sobreviviente del incendio, que presenció la mortal riña que habría desatado la tragedia donde murieron 81 reclusos.

El sujeto solicitó ser trasladado con urgencia debido a que teme represalias en su contra. Según trascendió, los otros cuatro presos nombraron diferentes causas para pedir su cambio de penal.

En su inspección, el juez se entrevistó con unos 15 reclusos que le solicitaron audiencia. "Hay preocupación de algunos de los internos por las represalias que puedan adoptar hacia ellos y se han adoptado algunas medidas como aislamiento y peticiones de traslado", relató Sáez, quien de paso aclaró que las visitas de los jueces a los penales se realiza todos los viernes.

Al salir del recinto, el magistrado explicó que el resto de los pisos de la torre 5 está en condiciones para mantener a los presos, pero destacó que la cantidad de ellos por metro cuadrado se incrementó en el penal.

"El hacinamiento ha aumentado un poco porque fue necesario redistribuir a los que salvaron con vida", detalló, al tiempo que expresó también su preocupación por la salud mental tanto de los reclusos como de los gendarmes, tras lo vivido el miércoles.

En cuanto a los internos, aseguró que ya está trabajando un equipo de sicólogos de Gendarmería, pero en el caso de los funcionarios dijo que "da la impresión de que todavía no hay un plan para eso".

"Los gendarmes están trabajando con la moral un poquito deprimida, pero con la misma vocación de siempre y eso es valorable", añadió.

Presiones 

Siguiendo esa línea, Sáez sostuvo que él y sus colegas están conmovidos con lo ocurrido en San Miguel y que la situación de hacinamiento que se vive a diario en las cárceles del país los obliga como jueces de garantía a ser selectivos a la hora de decidir si alguien queda o no en prisión preventiva.

"Los jueces de garantía hemos sido criticados enormemente porque en algunas ocasiones hemos dispuesto dejar en libertad a alguna persona imputada por un delito, pero cuando uno conoce las condiciones de las cárceles, advierte la necesidad de ser tremendamente selectivo", manifestó.

"Tenemos que luchar contra una presión social y comunicacional muy fuerte, que nos exige dejar preso a todo aquel que cometa un delito. En general existe una gran presión y no podemos exigir a los jueces que sean héroes para resistir presiones. Debemos crear un sistema institucional capaz de que los jueces puedan generar sus propias resistencias contra esas presiones. ¿Qué nos interesa más, que la persona sea castigada por un delito o que no lo vuelva a cometer? Esa es la reflexión que se debe hacer", agregó.