Familia de joven herido por gendarme acepta acuerdo reparatorio: "Fue un accidente"

SANTIAGO.- Un pago total de $51 millones de pesos deberá desembolsar el gendarme imputado por cuasidelito de lesiones graves gravísimas, Jorge Retamal, luego que en octubre de 2012 tras disparar al aire su arma de servicio, impactara al joven Ányelo Estrada dejándolo en estado vegetativo persistente.

Esto, luego que en la audiencia de este jueves -programada en primera instancia para discutir las pruebas que posteriormente serían llevadas a juicio oral- la familia de la víctima y el imputado concretaran el acuerdo reparatorio que desde hace meses venían negociando para evitar llegar a un juicio oral.

Lo anterior, en base a la baja penalidad que arriesgaba el uniformado y a las atenuantes a las cuales éste podría recurrir en caso de ser condenado.

Ahora, la causa está en condiciones de ser sobreseída definitivamente, lo que será comunicado el próximo 25 de abril, según programó el tribunal.

Tras el acuerdo, el padre del joven -quien al momento de los hechos estudiaba Eduación Física- se mostró conforme, enfatizando que el monto compensa los altos costos del tratamiento que desde entonces debe recibir su hijo.

Asimismo, Andrés Estrada descartó la intencionalidad de Retamal en sus actos, recalcando que "fue un accidente".

"Desde el primer momento dijimos que fue un accidente, sí hubo negligencias de parte de él, pero fue un accidente que lamentablemente le tocó vivir a mi hijo y esta medida reparatoria fue solamente por la necesidad de seguir manteniendo a nuestro hijo", explicó.

Estrada también mencionó que tras los hechos, Jorge Retamal pidió perdón, ha mantenido contacto con su familia para conocer el estado del joven y ha expresado su intención de mantener la comunicación para estar al tanto de los avances del estudiante.

Por su parte, el fiscal Centro Norte César Urzúa hizo hincapié en que el acuerdo fue entre la víctima y el imputado, siendo la labor del Ministerio Público supervisar si se cumplen o no los requisitos legales para ello. "Estando satisfecha la víctima, la Fiscalía no se opuso", recalcó.

De acuerdo a los antecedentes, el uniformado disparó al aire su arma de servicio tras verse atacado por un grupo de manifestantes, impactando a Estrada cuando éste se encontraba observando la movilización desde su departamento, ubicado en un cuarto piso en la intersección de calle San Martín con Catedral.